La mujer se hallaba al otro lado de la valla quitamiedos del puente que une el centro de Murcia con la pedanía de La Albatalía, encaramada a la misma y mirando al vacío con la intención de tirarse sobre los vehículos que circulaban en dirección a Cartagena
El pasado miércoles, a primera hora de la tarde, un inspector de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio, evitó el suicidio de una joven que pretendía lanzarse a la autovía A-30 desde un puente. El agente se dirigía en su vehículo particular a su domicilio en compañía de sus dos hijos menores, cuando al subir el puente que cruza la autovía a través de la interconexión que une el centro de Murcia con la pedanía de La Albatalía, observó la presencia de una persona asomada a la autovía sobre los vehículos que marchan en dirección a Cartagena.
La joven estaba al otro lado de la barandilla metálica, con los pies apoyados en la parte baja de la barandilla y sujetándose con los brazos mientras miraba al vacío. Por su posición corporal y su estado de nerviosismo presentaba claros indicios de querer lanzarse al vacío, por lo que el policía detuvo su vehículo y sorpresivamente agarró a la mujer, impidiendo que pudiera caerse. Inmediatamente se inició un forcejeo entre ambos mientras la mujer gritaba "DÉJAME, SUÉLTAME, ME QUIERO IR, ME DA TODO IGUAL".
Sujetándola en todo momento, el policía consiguió trasladar a la joven a la zona peatonal del puente, donde la inmovilizó ya que seguía gritando e intentando saltar la valla quitamiedos. Paralelamente otros coches se detuvieron al ver la situación y el policía les requirió para que llamasen al 091 y enviasen más agentes, con objeto de trasladar a la mujer y restaurar el tráfico de la vía.
En el lugar se personaron tanto agentes de la Policía Nacional como agentes de la Policía Local de Murcia. Éstos últimos trasladaron a la chica al Hospital Reina Sofía para que se le prestase la debida asistencia sanitaria.