Se ha propuesto para sanción aproximadamente a cuarenta personas involucradas en esta actividad ilícita
Agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Distrito de San Andrés han realizado, desde el 27 del pasado febrero, inspecciones en diversos locales y asentamientos donde visiblemente se acumulaba ilegalmente chatarra.
Dichas inspecciones tienen el objetivo de prevenir y erradicar el robo de cableado de cobre, que además de un grave coste económico tiene un importante riesgo añadido por afectar a servicios esenciales, y el objeto de erradicar el comercio clandestino de efectos de segunda mano y materiales metálicos.
Son los Centros de Recuperación y Reciclaje de Residuos los habilitados para la recogida y tratamiento, conforme a la legislación medioambiental de efectos metálicos (chatarra), debiendo extenderse un Libro Registro donde se identifique claramente la titularidad de los efectos depositados en el centro en cuestión.
La Policía Nacional ha realizado cuatro inspecciones en locales situados en Senda de Granada, en la avenida Torre Alcaina y en dos asentamientos localizados respectivamente en el tramo final de la avenida Juan de Borbón y en la calle Castor Conesa. Todos ellos carecían de cualquier tipo de documentación que acreditase la regularización de su negocio, ni les constaba licencia municipal de apertura ni reunían ninguno de los requisitos administrativos requeridos para aquellos establecimientos donde se almacena y comercializa material metálico considerado como "chatarra", es decir, no reunían ninguno de los requisitos exigidos por la Consejería de Industria incumpliendo por tanto la legislación autonómica vigente a este respecto y careciendo del Registro de establecimientos y actividades industriales; del Certificado de instalación eléctrica de baja tensión y de la Inscripción de instalación de protección contra incendios.
En los lugares citados se halló gran cantidad de residuos sólidos urbanos y materiales metálicos: restos de vallas, electrodomésticos, tubos, marcos de puertas y ventanas. Se localizaron gran cantidad de piezas metálicas de todo tipo provenientes del desmontaje incontrolado de aparatos electrónicos con el grave riesgo para el medio ambiente que ello conlleva por ser residuos susceptibles de provocar contaminación; manipulación incontrolada de hornos, microondas, frigoríficos, fotocopiadores, paquetes de tinta, etc. De todos estos materiales almacenados se desconoce su procedencia por no existir registro alguno sobre los mismos.
Las inspecciones realizadas permitieron conocer que en algunas ocasiones, dicho material metálico, es adquirido por algunos locales legalmente establecidos y en otras ocasiones por personas físicas que acuden al lugar con la intención de comprar los objetos allí expuestos quedando estas transacciones comerciales fuera del circuito comercial reglado.
En las cuatro inspecciones realizadas se sancionó a cerca de cuarenta personas, la mayoría de nacionalidad rumana, mediante el levantamiento de Actas-Denuncias por infracción de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana