I Jornadas Nacionales 'Derechos Humanos y Criminología Aplicada'
El presidente del TSJ de Murcia ha analizado las formas en las que la sociedad influye "a veces legítimamente, y a veces de manera patológica" en lo que es la creación del derecho, el momento legislativo, y también en su aplicación. "Son muy típicas las legislaciones o normativas de carácter oportunista o en caliente que se producen como reacción ante determinado fenómeno o hecho delictivo conmocionante", ha asegurado Miguel Pascual de Riquelme, quien ha apuntado también los llamados juicios paralelos. Pero ha insistido que pese a lo que se pueda pensar, no todas las influencias o presiones sociales son siempre de carácter negativo. "El derecho por naturaleza está llamado a interactuar con la sociedad".
Atentados de 2001
Como ejemplo, ha recordado los atentados de carácter islamista acontecidos en el año 2001, que generaron un estado de tensión en algunos países, "precisamente en aquellos que fueron la cuna de las garantías constitucionales, y les hicieron decaer de sus principios a través de leyes de un contenido represivo importante como la Ley Patriota en los EE.UU., o la ley antiterrorista británica o situaciones como las de Guantánamo". Y al respecto añade que se tratan de "situaciones en las que el entorno social presiona de una manera patológica sobre los valores y las garantías del derecho".
Durante la jornada de la mañana, Javier Belda, director de la Cátedra Internacional Conjunta Inocencio III y profesor del Grado en Criminología ha impartido la conferencia 'Crucifixiones, hogueras, anathemas y cadalsos: Aproximación histórica a la evolución de las penas espirituales y corporales en los ordenamientos occidentales'. Belda ha afirmado que los sistemas jurídicos han ido evolucionado hasta desterrar ese tipo de penas y transformarlas. "En lugar de buscar la venganza o el castigo del culpable se busca su reinserción en la sociedad".