María Isabel Jiménez Morales, doctora en Psicología en la UCAM, ha iniciado una investigación para analizar la relación existente entre la inteligencia emocional de los deportistas y su predisposición a padecer el llamado 'burnout' (agotamiento emocional y falta de realización personal), teniendo en cuenta el papel moderador de la personalidad. Ya ha realizado un estudio previo con 201 deportistas y el siguiente paso será la fase experimental para profundizar en las posibles soluciones a este problema.
Este estudio parte de dos puntos: por un lado, la exigencia diaria en entrenamientos y competiciones que somete a una tremenda 'presión psicológica' al deportista de alto nivel; y por otro lado, el papel de la inteligencia emocional, entendida como el conjunto de habilidades que tenemos las personas para comprender y regular las emociones, que constituye una herramienta fundamental para manejar adecuadamente el estrés cotidiano y la presión psicológica.
En la investigación preliminar se evaluó a una muestra de 201 deportistas. Una de las conclusiones previas es que la relación entre la inteligencia emocional del deportista y su personalidad puede determinar su nivel de vulnerabilidad o su predisposición a experimentar el 'burnout'. También se demostró que un bajo nivel de perseverancia o autoexigencia, asociado con un alto nivel de claridad emocional puede favorecer la aparición de síntomas de agotamiento emocional. Además, se observó que un deportista con una buena estabilidad emocional y baja atención también puede presentar una mayor tendencia al 'burnout'.
La investigadora María Isabel Jiménez considera que, con un acompañamiento específico basado en las características propias de la personalidad y el nivel de inteligencia emocional, un deportista podría aprender a manejar mejor la presión psicológica y a mejorar su rendimiento: "Analizando el perfil de un deportista, podemos trabajar en un plan de asesoramiento específico dirigido a autorregular sus emociones y así, mejorar su rendimiento deportivo, disminuyendo su tendencia al 'burnout'. Se debe trabajar la motivación y la inteligencia emocional para mejorar el bienestar y el rendimiento deportivo".
El siguiente paso de esta investigación es la fase experimental del trabajo que puede suponer un avance importante en el ámbito de la Psicología del Deporte.