La Comisión Ejecutiva de la Sección Sindical de SOMOS en el Ayuntamiento de Murcia, respecto de las recientes publicaciones en referencia a los funcionarios de Policía Local del Ayuntamiento de Murcia, que informaban sobre las condiciones de prestación de servicios bajo calor extremo por un lado y, por otro, sobre “mandatos ocultos” en el profesional ejercicio de la potestad sancionadora que se reconoce a estos empleados públicos cuyo sentido de la profesionalidad y oportunidad debe ser considerado, INFORMA:
Manteniendo nuestro principio de que la labor sindical no se centra en ser el “primero” en replicar públicamente, analizamos, sin premuras, esta cuestión y opinamos que:
Primero de todo, no olvidar que actualmente nos encontramos con una ciudad que ha crecido considerablemente en población y extensión mientras la plantilla de Policía Local ha ido mermando su número y, por la edad y la excesiva exigencia, su capacidad y formación.
Y parece no interesar a los actuales regidores su estado de ánimo (por el momento, en global, un poco tocado físicamente – mens sana in corpore sano).
Se debe adelantar la Oferta de Empleo a “antes de ayer” si fuese posible, consideramos demasiado aventurado posponerlo a 2017 (que está por ver) y continuar desperdiciando la veteranía acumulada en lugar de aprovecharla para formar a los nuevos.
Es muy necesario rejuvenecer la plantilla de Policía Local a fin de garantizar realmente la seguridad que la ciudad y sus pedanías necesitan.
Y, sobre todo, dotar de prendas de tejidos adecuados a todo el personal que desempeñe sus tareas habitualmente en el exterior. Ello supone un coste asequible y evita bastantes secuelas físicas (de impredecible e incalculable coste).
Distintos y variados compañeros de la Policía Local nos han hecho llegar los verdaderos problemas que se deben abordar si se pretende para el vecindario un Servicio de Policía Local consistente. ¡Qué menos que conocer los problemas si se quieren aportar soluciones! Las más de muy bajo coste. Canalizamos las aportaciones recibidas, que compartimos al ciento por ciento:
- La práctica inexistencia de Protocolos de Actuación es caldo de cultivo favorable a variados usos e interpretaciones. Dichos protocolos imposibilitarían, sin duda, la manipulación e interpretación torticera de esas actuaciones.
- Dotación de armas no letales, con protocolo de actuación y consiguiente formación. Nos parece insensato que la única posibilidad de defensa de la integridad física en Policía Local sea un arma letal.
- Conviene revisar, siquiera por aquello de incentivar a la plantilla, el Reglamento y Decretos de Concesión de Medallas.
- Protocolo de concurso de traslados entre los distintos turnos y de adscripción a lugar de trabajo y servicio a fin de evitar la arbitrariedad en traslados con la única motivación de "por necesidades del servicio".
- Protocolo de Carrera Profesional Reglada, dificultando las arbitrariedades nuestras de cada día, imposibilitando así la represalia por variopintos motivos personales, hoy factible. También por aquello de incentivar a la plantilla.
- Fundamental para la operatividad de los agentes es la dotación de chalecos antibala personalizados y con cierre elástico por obvios motivos de seguridad e higiene.
- No menos fundamental resulta el establecimiento de un número mínimo de unidades por turno y servicio, relacionado con la seguridad, apoyo y eficiencia de estos empleados.
- Segunda Actividad reglada.
- Un agente solo y/o a pie resulta muy poco operativo, sobre todo en las pedanías, donde se dan largas distancias de un agente a otro en caso de necesitar apoyo o auxilio. La dotación de vehículo para esta tarea redundaría en mayores prontitud, eficacia y protección de la salud; además de posibilitar que dichos funcionarios puedan disponer de elementos de apoyo tales como inmediato traslado de detenidos, extintor, botiquín, chaleco antibalas, linternas, cinta policial, etc.
- El único coste que puede ser cuantitativamente considerable es el de adecuación del ya excesivo desfase entre crecimiento urbano y efectivos de Policía Local.
Y si a los funcionarios de Bomberos nos referimos, iguales o parecidas circunstancias y alternativas de solución:
- El desfase de efectivos respecto de las zonas a atender puede resultar estremecedor.
- Otra Oferta de Empleo que, de poderse, debiera abordarse desde “antes de ayer”.
- Resulta bochornoso observar que la limpieza, mantenimiento y recogida de las pesadas mangueras la tengan que hacer al ras del suelo. Esto se solucionaría con el ya largo tiempo esperado banco de trabajo correspondiente para realizar esta tarea en condiciones mucho menos penosas.
- Y si nos referimos a su Reglamento Interno, nos tenemos que retrotraer a los años cuarenta del pasado siglo XX.