Luis Bermejo destaca que no es legal obligar a los trabajadores a que se abran una cuenta bancaria en una entidad específica para recibir sus salarios
AHORA MURCIA denuncia que la empresa Ayuda a Domicilio "no dispone de la estructura necesaria para prestar adecuadamente sus servicios y para garantizar unas condiciones laborales dignas a sus trabajadoras", lo que está provocando de forma reiterada el impago de nónimas. "No se trata de una situación coyuntural, sino de que la empresa tiene numerosas e importantes deficiencias estructurales, que impiden su correcto funcionamiento", señala el concejal Luis Bermejo, quien destaca además que dicha falta de estructura "se ven obligados los empleados a subsanarla por medio de su esfuerzo y trabajo".
El edil de Ahora Murcia explica, además, que la empresa ha exigido a las empleadas que abran una cuenta en Cajamar, debido a que Ayuda a Domicilio ha alcanzado un acuerdo con esta entidad para que le adelante el pago de nóminas. Pero, como recuerda Bermejo, "por ley no se puede obligar a los trabajadores a que tengan que abrir una cuenta para recibir su salario, y aún menos en una entidad bancaria específica. Eso sin tener en cuenta que cada persona ya puede tener unas obligaciones contraídas con otras entidades".
El concejal apunta que en estos momentos la empresa tiene pendiente de pago la mitad de la paga de diciembre y la extra de Navidad, "pero ya en el momento de la prórroga de la contrata, el pasado mes de julio, debía cuatro mensualidades a sus trabajadores". Bermejo señala que el Ayuntamiento "no tenía obligación de prorrogar este contrato", y destaca que "dada la situación de la empresa, cuesta entender por qué se prolongó ".
El edil relata que los trabajadores han solicitado a la empresa, en varias ocasiones, información sobre su situación económica y financiera, "pero nunca se la han facilitado, lo que hace patente su falta de transparencia y su nula cooperación con los empleados".
Por otra parte, Ayuda a Domicilio es una Sociedad Anónima Laboral, "lo que significa", detalla Bermejo, "que debe tener una mayor parte de su capital social en manos de los trabajadores, pero en este caso no es así: hay menos de un 10% en manos de socios, y nunca han ofrecido a los trabajadores participación en el capital social".
Por todos estos motivos, Ahora Murcia pide que se reúna la Comisión de Vigilancia de la Contratación, para revisar el contrato, y que mientras tanto, el Ayuntamiento obligue a la empresa a hacer frente a sus obligaciones.