Cambiemos Murcia denuncia el daño ambiental que el incendio que tuvo lugar hace unos días en el Azarbón de Puebla de Soto ha supuesto en una zona de sotobosque de gran valor y muy cerca de un almez centenario protegido como árbol singular, y pedirá al Ayuntamiento la recuperación del lugar.
La formación municipalista solicitará a la concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta la limpieza de toda la zona y la recuperación ambiental de los márgenes del Azarbón con la plantación de vegetación autóctona, así como que se estudie la posibilidad de intervención en el entorno para que se mantenga cuidado.
La zona arrasada se encuentra junto al río Segura, muy cerca de un enorme almez centenario que ha sido recientemente protegido como árbol singular. Aunque el lugar hace unos años ya sufrió graves daños por un entubamiento, su valor natural seguía siendo alto y los niños y niñas del colegio Nuestra Señora de las Mercedes habían plantado numerosos álamos para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente.
Según explican desde Cambiemos Murcia, el incendio es uno más de los que cada verano se producen en la Huerta debido al abandono de numerosas tierras, que de vergeles han pasado a ser unos verdaderos polvorines llenos de frutales y cítricos secos, y donde la falta de cuidado ha propiciado que muchas especies oportunistas como las cañas y las zarzas se adueñen de ellos.
En este sentido, Cambiemos Murcia seguirá presionando para que el equipo de gobierno se tome en serio la recuperación de la Huerta y se emprendan medidas que ayuden a reactivar la actividad agrícola de manera que cada vez sean menos los huertos abandonados.
Según José Manuel Zamora, biólogo consultado por la formación, el incendio, que arrasó un paraje de Puebla de Soto conocido como Molino de la Olma, "ha dañado un valioso sotobosque formado por olmos, almeces y algunos álamos que daban cobijo a especies de ribera como la curruca capirotada y el ruiseñor común".
Otras especies como el búho chico, la lechuza común, el cuco, la oropéndola, el mochuelo y el autillo, incluso un gavilán, también frecuentaban esta zona en determinados períodos del año. Sin embargo, "los cambios provocados son profundos se ha perdido un valor natural, que tardaremos años en recuperar", añade Zamora.
De forma fortuita o de manera intencionada, con la finalidad errónea de limpiar la zona, se provocan incendios que en un sitio tan poblado como la Huerta que ponen en riesgo viviendas y la vida de personas. Pero además, estos incendios pueden ocasionar graves daños en zonas de valor ambiental que se encuentren en el entorno y, una vez extinguidos, el problema se agrava al poder colonizado el terreno por especies oportunistas de crecimiento rápido y de fácil combustión.