El pasado 1 de septiembre entró en vigor el nuevo contrato entre el Ayuntamiento de Murcia, a través de la Concejalía de Derechos Sociales, que dirige Conchita Ruiz, y la Fundación Jesús Abandonado para la prestación de los servicios de alojamiento temporal en el Centro de Acogida, comedor social y atención sociosanitaria para personas sin hogar (transeúntes y sin techo).
De esta forma, se da continuidad a la colaboración que ambas entidades mantienen en la atención y cobertura de las necesidades sociales básicas de las personas más desfavorecidas.
El contrato, que tiene vigencia hasta agosto de 2019, con posibilidad de prorrogarlo por otros dos años más, tiene una dotación económica de 1.127.850 euros para el total de los dos años, a razón de 563.925 euros anuales, con los que se financian un total de 45 plazas diarias de comedor social y de alojamiento en el centro de acogida para las personas sin hogar que acuden a los servicios sociales municipales o que son derivadas a dicho recurso en situaciones de emergencia social.
De estas 45 plazas, tres tienen carácter de acogida excepcional para poder atender situaciones de emergencia que puedan producirse durante los horarios no habituales y que sean desplazados al Centro de Acogida por servicios de emergencia, habitualmente el SEMAS, pero también la Policía Local.
La principal novedad que incorpora este contrato respecto al que ha estado vigente anteriormente, es la creación de 10 plazas diarias de atención sociosanitaria, para garantizar la atención continuada de aquellas personas sin hogar que requieren de una atención sanitaria continuada y unos cuidados que sus propias condiciones de vida no permiten garantizar, quedando de este modo bajo la atención de los profesionales adecuados para garantizar la efectividad de la intervención sanitaria, una sustancial mejora en la atención a un sector de población especialmente vulnerable.
El personal previsto para la prestación de este servicio es el de 3 trabajadores sociales, uno de ellos con funciones de coordinación, 3 diplomados en enfermería. 3 auxiliares de enfermería y una persona de mantenimiento, pudiendo ser reforzada esta dotación con los servicios de psiquiatría, podología, ginecología, odontología u otras especialidades sanitarias con las que cuenta la Fundación por colaboraciones voluntarias.
Este nuevo servicio supone un incremento estimado del contrato respecto al anterior de 100.000 euros anuales.
Las plazas para el Centro de Acogida se conceden habitualmente para un periodo de 7 días, si bien, es habitual que se proceda a su prórroga por parte de los técnicos municipales si no existe otro recurso adecuado y sigue siendo preciso el uso de este recurso o si la persona se incorpora a cualquier proyecto de inserción social, bien gestionado por la propia Fundación Jesús Abandonado, bien por otras entidades. Así, el Ayuntamiento mantiene una estrecha coordinación a través de la Red para la Inclusión Social, de la que forman parte, además del propio Ayuntamiento y la Fundación Jesús Abandonado, Técnicos de la Administración Regional, Cruz Roja, Fundación CEPAIM, Fundación Secretariado Gitano, Cáritas, Asociación Columbares, Fundación RAIS y la EAPN Región de Murcia, en representación del resto de organizaciones del tercer sector.
1.448 personas atendidas en 2016
La media de ocupación en el Centro de Corta y Media Estancia durante el año 2016 ha sido de 83 días por persona, siendo el total de personas atendidas en este recurso 1.448 distintas, de las que 143 fueron mujeres y el resto varones. Las edades medias oscilaban entre los 41 y 50 años y el 65,37% de estos usuarios eran población extranjera. Así, el porcentaje de ocupación durante todo el año alcanzó el 94,51%.
En cuanto al comedor social, atendió durante 2016 a 3.243 personas, ofreciéndose un total de 186.600 servicios, de los que 19.565 fueron bocadillos. Estos servicios, junto con los habituales del comedor de larga estancia, suma un total de 301.459 servicios de comida durante el año pasado.
La mayoría de estas personas han roto sus vínculos personales, familiares, laborales y sociales, encontrándose en la situación más extrema de la exclusión social y que, por tanto requieren de una intervención que debe comenzar por la cobertura de las cuestiones más esenciales, a fin de que comiencen a recuperar unos niveles básicos de salud y de autoestima que les permitan reorientar su vida. En este sentido, este no es más que un primer paso para poder incorporarse a un proyecto de inserción social, gestionado por técnicos de ambas entidades.
Hay que recordar que la Fundación Jesús Abandonado, entidad con una profundas raíces en el municipio y una acreditada experiencia en la atención a las personas sin hogar, dispone de unas instalaciones perfectamente adecuadas para la prestación de los servicios contratados, así como del personal requerido, pero que además, presta directamente otros servicios que complementan el contrato actual y del que también resultan beneficiados los casos derivados por los servicios sociales municipales.
Así, la colaboración entre ambas entidades se extiende más allá de los términos formales establecidos en el contrato, por lo que los datos referidos a pernoctaciones o servicios de comedor adquieren un valor relativo, en tanto que las 45 plazas forman parte de las 145 disponibles. De esta forma, en el caso de que el Ayuntamiento no las cubriese directamente, quedarían directamente a disposición de la Fundación, dado que muchas personas se dirigen directamente a sus instalaciones, del mismo modo que la Fundación habilita plazas adicionales a las 45 inicialmente previstas cuando la situación lo requiere, atendiendo a la lógica de que ninguna persona quede sin servicio, independientemente de cual sea la modalidad de acceso al recurso.