La vocal de Cambiemos Murcia en El Palmar, Ana Serrano, ha acusado hoy a Ciudadanos de "disfrazar" de proceso participativo lo que en realidad es "una maniobra electoral" del partido naranja para "apropiarse" de un órgano, el de organización de las fiestas, "en beneficio propio".
Serrano se ha referido así a la convocatoria del presidente de la junta municipal, Daniel Hernández, para la celebración anoche de una única reunión con el objetivo de elegir a la "nueva comisión de fiestas" que decidirá las actividades de la próxima Navidad, Carnaval y las fiestas del próximo junio.
La formación municipalista ha insistido en que un proceso participativo "no es, lejos de lo que quiere hacer creer Ciudadanos, una reunión convocada sin apenas tiempo", sino que requiere de plazos y acciones para que las decisiones sean "plurales, democráticas y representen a la mayoría".
Para Serrano, se trata de "un nuevo ADorNo 2.0", en referencia al proyecto ADN impulsado por el Gobierno municipal en barrios y pedanías, que en realidad "encierra una maniobra política para acoger en la comisión de fiestas a personas afines al Partido Popular y a Ciudadanos".
La vocal también ha denunciado que en la nueva comisión, que "se supone representa al pueblo", el presidente de la junta respalde la participación de "un hombre que en las fiestas del pasado junio agredió verbalmente a las personas que nos encontrábamos en el punto violeta".
"Este hombre nos llegó a amenazar con agredirnos. Entonces, y en presencia de la concejala Margarita Guerrero, llamamos a la Policía Local, que nos tomó declaración. Tanto la compañera como yo pasamos miedo por la agresividad con la que se refería a nosotras", ha añadido Serrano, tras lo que ha asegurado que "creíamos que de verdad nos iba a agredir".
Responsabilidad del presidente de la junta
Margarita Guerrero, edil de Cambiemos Murcia, ha recordado que este incidente ocurrió en presencia del alcalde pedáneo y, en este sentido, ha insistido en que la responsabilidad de la instalación de los puntos violeta en las pedanías es de la junta municipal, "comenzando por su presidente", por lo que "no se puede poner en cuestión la presencia de estos espacios, independientemente de quién conforme la comisión de fiestas".
Asimismo, Guerrero ha subrayado que desde la junta tiene la obligación de garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento de estos puntos, evitando situaciones como la ocurrida, en la que las voluntarias se vieron violentadas por el comportamiento de una de las personas que ahora integra la comisión".