Es insólito que el consistorio de la ciudad de Murcia se quiera marcar un tanto que no le corresponde, ya que en su momento la Asociación Marea Negra propuso sacar a los policías a las calles y en su lugar serían los vigilantes de seguridad privada los que se encargarían de custodiar los edificios públicos. La citada asociación, en su momento no recibió contestación alguna por esta iniciativa.
Por lo tanto veo que se trata de una solución acertada la de incorporar a estos policías a servicios donde podrán ser más provechosos para la seguridad ciudadana. Pero a la vez me asaltan dudas y tengo una pregunta como ciudadano. Los 139 agentes de Policía Local que se tienen que incorporar a lo largo de este año,¿alguno de esos agentes se va a incorporar a las pedanías de nuestra Región, en donde los individuos de lo ajeno campan a sus anchas?
Mientras se cubren estas plazas, qué va a pasar con esas zonas donde la delincuencia ha aumentado.
Esta medida de contratación de empresas de seguridad es un parche más a los que la administración nos tiene acostumbrados por no saber lidiar con estos problemas en su momento.
Otro tema a analizar sería este: cuando salga a concurso este servicio, los pliegos de condiciones por los que se va a decantar la administración, ¿pasarán por dar estos servicios al precio más barato o por el contrario se tendrá en cuenta el mejor servicio?
Estas cuestiones se me plantean debido a que no hay que olvidar que casi siempre (por no decir siempre) prevalece la oferta más económica y hago hincapié en este tema porque la administración suele decantarse por la empresa de seguridad que más barata le supone, sin preocuparle lo más mínimo que esos agentes de seguridad que trabajan para estas empresas, se vean luego cobrando sueldos indignos y sin calidad de vida alguna. Y ahí no queda la cosa, porque en muchos casos estas mismas empresas se declaran en quiebra dejando en manos del FOGASA el marrón que supone.
Me gustaría dirigirme a Eduardo Martínez Oliva y decirle que por favor no falte a la verdad, donde explica que esta medida de contratar a una empresa de seguridad para la vigilancia de los edificios públicos del consistorio, pasa porque se jubilan bastantes agentes, sino que la realidad de todo es que, nunca han sabido ni han querido darle la importancia que se merece a la seguridad y de hecho esto les ocurre por no priorizar las necesidades reales y demandas que exige tener una plantilla de policías.
Para finalizar, decir que se tendría que haber previsualizado y actuado en épocas de bonanza para la administración para tener a día de hoy una plantilla de policías, inexistente actualmente, ya que se sabía que ésta, contaría con un gran número de agentes en edad de jubilación o que pasarían a formar parte de la segunda actividad.
Por lo que se han estado poniendo parches, hasta el punto de tener una plantilla de policías envejecida, por lo que ahora vienen las prisas para sacar plazas.
José Antonio Carbonell