La concejala Esther considera que debería incluir medidas que controlen el tráfico para permitir que los niños y adolescentes adquieran mayor autonomía, desarrollen espacios intergeneracionales y otros para disfrutar de zonas atractivas en las que pasar tiempo
El municipio de Murcia se caracteriza, entre otros muchos aspectos, en contar con una población joven, más que la media nacional. En concreto, alrededor del 20% del total de habitantes son niños y adolescentes, un porcentaje suficientemente amplio que justifique un Plan de Infancia, esperado desde hace años, con medidas que permitan adaptar el urbanismo y los servicios a los más jóvenes.
Para la concejala socialista Esther Nevado, a la hora de elaborar el Plan de Infancia no se ha tenido en cuenta las trabas históricas y diarias con la que se encuentran los niños y los adolescentes, por tanto, "no es una herramienta real y eficaz para convertir el municipio de Murcia en un lugar menos hostil ya que este Plan no es innovador ni contempla experiencias de éxito de otras ciudades que sí ejercen de amigas de la infancia".
"Los niños pasan calor en las aulas, mucho más que el que cualquiera de nosotros soportaría en su trabajo; las bibliotecas municipales no cuentan con espacios infantiles que inviten a los niños a la lectura; la velocidad del tráfico y la escasez de calles peatonales limita la libertad de movimiento y autonomía, no se respeta su derecho a jugar y a encontrarse con sus amigos y apenas existen pistas al aire libre en las que los niños y niñas puedan practicar deporte", explica la concejala.
Nevado recuerda que en el 2016 Murcia asumió ante UNICEF el compromiso de convertirse en una ciudad amiga de la infancia, un reconocimiento que serviría para que los gobiernos locales incorporasen la infancia y adolescencia en el centro de la agenda política y social. Sin embargo, "ha presentado un Plan de Infancia que no aprovecha la oportunidad única de introducir la perspectiva infantil en la planificación municipal, que es de lo que se trataba".
Por ello, señala que desde el Grupo Socialista se propone controlar el tráfico para permitir que los niños y adolescentes adquieran mayor autonomía, crear espacios intergeneracionales en los que niños, adolescentes y personas de todas las edades puedan desarrollarse y naturalizar espacios urbanos y en pedanías para crear zonas atractivas en las que pasar tiempo.
Igualmente, la concejala explica que "el Plan de Infancia, dotado con 102 millones para cuatro años, imputa gastos como el mantenimiento de las viviendas sociales o los bonos sociales de la empresa de aguas, entendiendo que beneficia a los niños; claro que beneficia, indirectamente todos los gastos les benefician, así que incluyamos todo el presupuesto municipal, por qué no, puestos a inflar..."
Añade que "además de inflar, este Plan trata de engañarnos, como de costumbre, porque también incluye el total del presupuesto de servicios como el de la Oficina de la Bicicleta y las subvenciones correspondientes a Cooperación al Desarrollo. Entendemos que una parte revertirá en los niños, pero en ningún caso todo el presupuesto".