Por un lado, Martínez considera "un paso adelante en la dignificación de las condiciones para usuarios y trabajadoras del centro" el hecho de abandonar las instalaciones provisionales para ocupar un espacio más amplio y mejor dotado de recursos. Pero al mismo tiempo, "no olvidamos el origen de esta situación, los casi trece años de aulas prefabricadas, el daño a las familias y el perjuicio para el barrio La Paz, que ha perdido uno de los escasos centros de interés social con los que contaba".
La coordinadora de IU-V de Murcia reitera la denuncia por el ataque que sufrió este barrio en 2007, cuando la anterior sede de la escuela municipal fue derribada sin necesidad alguna, siguiendo las directrices políticas de Miguel Ãngel Cámara y los intereses particulares de un supuesto promotor urbanístico privado. "Cámara aseguró a los vecinos de La Paz que era inminente el inicio de la remodelación del barrio para justificar el derribo de un bien patrimonial del Ayuntamiento. Trece años después, el supuesto promotor se sigue riendo de todos sin cumplir su palabra".
Alicia Martínez recuerda que el Ayuntamiento de Murcia "no ha creado una sola nueva escuela infantil en los últimos 30 años, como si esta no fuera una necesidad real y básica para cientos de familias murcianas. Tampoco ha corregido la precariedad laboral de las trabajadoras de estos centros, que llevan trabajando años en condición de interinidad". En su opinión, las prioridades del Partido Popular y las necesidades de la ciudadanía recorren caminos distintos.