Los vertidos de tierra que se están realizando en unas obras de limpieza del talud de la acequia mayor han tapado restos arqueológicos de instalaciones o un acueducto vinculados al primitivo monasterio de los Jerónimos situado cerca de la noria.
La asociación Huerta Viva ha podido constatar que ayer y hoy dos máquinas excavadoras están vertiendo tierra en el margen izquierdo de la acequia mayor Aljufía junto a la rueda de La Ñora para abrir un camino de acceso al acueducto.
La rueda de La Ñora, del siglo XV, está declarada bien de interés cultural desde 1982, y cualquier intervención en ella y su entorno debe ser autorizada por la Dirección General de Bienes Culturales a fin de garantizar la buena conservación de este monumento emblemático de la huerta de Murcia.
Al parecer la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta, y la Dirección General de Bienes Culturales han dado permiso a la Junta de Hacendados para la limpieza del talud de la acequia bajo la supervisión de un arquitecto, pero Huerta Viva no entiende como no se ha contado con un arqueólogo y se han tapado o destruido restos arqueológicos que posiblemente se encuentran sin investigar, pertenecientes a instalaciones o a un acueducto vinculados al primitivo monasterio de los Jerónimos que estaba situado a unos 100 metros de la rueda de La Ñora.
Además, no se han limpiado las basuras y escombros que se acumulaban en el margen de la acequia, solamente se han limitado a taparlas con una capa de tierra.
Para Huerta Viva, este tipo de intervenciones en el patrimonio cultural deben contar con la máxima sensibilidad y supervisión por parte de los promotores y la Administración, por lo que preguntará a la Dirección General de Bienes Culturales sobre la condiciones con las que se ha concedido el permiso y si se ha tenido en cuenta la existencia de los restos arqueológicos.