La campaña ‘Los perros son tan educados como sus dueños' llega ahora a los barrios de La Flota y Vistalegre.
La concejala de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez, junto a Ferrovial Servicios y Santiago Vera, presidente de la Junta Municipal de La Flota y Vistalegre, han presentado esta mañana esta iniciativa que busca reducir la presencia de excrementos en las calles.
Esta acción, enmarcada en la campaña ‘Aún quedan unos pocos, pero se notan mucho. NSM', busca concienciar a los ciudadanos de la necesidad de recoger los excrementos de sus mascotas cuando los sacan a pasear a través de un mensaje directo y llamativo que hará pensar a los dueños de las mascotas sobre cómo actuar de forma responsable y que los vecinos no tengan que sufrir las consecuencias de su mascota en lugares públicos que son de uso de todos.
En estos barrios se ha personalizado el mensaje de la campaña y se distribuirán carteles en lugares con gran afluencia de vecinos como comercios, centros municipales, plazas de abastos, centros de salud...
Además las Brigadas Cívicas pasearán por las calles de estos barrios para informar y concienciar a los vecinos y recordarles que existe una ordenanza municipal de obligado cumplimiento que, por no recoger los excrementos de las mascotas, impone una sanción de hasta 300 euros.
Así las Brigadas repartirán entre los vecinos bolsitas para facilitar la acción de recoger la deposición y recordar el mensaje de la campaña.
La concejala ha destacado que "acciones como esta buscan generar conciencia social e involucrar a todos los ciudadanos en la tarea de común de mantener los espacios públicos en las mejores condiciones posibles".
La ordenanza de Limpieza Viaria en su artículo 16 hace referencia a las deyecciones de animales de compañía en la vía pública que se considera como una falta leve, siendo la cuantía de la sanción de 30,05 a 300,51€.
Además, la obligación de los propietarios de recoger las deposiciones de sus mascotas forma parte de uno de los requisitos que debe de cumplir cada propietario para poder tener un animal de compañía, tal y como se refleja en el artículo 27 de la ordenanza de tenencia de animales.