Un total de 523 personas -150 hombres y 373 mujeres- recurrieron el pasado año al Servicio de Asesoría Psicosocial, dependiente de la Concejalía de Movilidad Sostenible y Juventud, que ofrece una atención y orientación psicológica personalizada en temas relacionados con las diferentes problemáticas que viven los jóvenes como la autoestima, identidad de género, afectividad, competencia en la comunicación, resolución y afrontamiento de conflictos interpersonales, académicos...
De todas estas atenciones, 112 se realizaron presencialmente, 173 por teléfono y 238 vía correo electrónico.
Así, de las 112 consultas presenciales, 37 fueron solicitadas por hombres, con una media de edad de 20 años, y 75 por mujeres, con una edad media de 17 años.
Respecto a las consultas a través de correo electrónico, 63 fueron de hombres, con una edad media de 22 años, y 175 por mujeres, con 17 años de edad media.
Por último, fueron atendidos telefónicamente 50 hombres, con una edad media de 21 años, y 123 mujeres. En este apartado hay que destacar que la edad media es de 40 años, ya que en su mayoría han sido madres que solicitan asesoramiento sobre sus hijos.
Rebeca Pérez ha destacado la importancia de "ofrecer una asesoría integral en la que los jóvenes puedan encontrar una solución, orientación o información sobre cualquier aspecto que les preocupe".
Una de las temáticas que ha protagonizado mayor número de consultas ha sido la dificultad de mantener los vínculos afectivos, en relaciones de pareja o de noviazgo, y el temor ante la posibilidad de romper o perder el vínculo afectivo.
Además, en la etapa de confinamiento prevalece la misma pregunta en las consultas online a la Asesoría, pero hay que señalar que son más las mujeres las preocupadas por cómo se resentirán las relaciones de pareja, en este estado de no contacto presencial y obligación al confinamiento.
Así, por un lado, aparece la duda y la incertidumbre de cómo seguir adelante en la relación estable y el temor ante el reencuentro cuando se terminara el estado de alarma, y, por otro, los que empezaron una relación y coincidió con la etapa de confinamiento, se preguntan cómo llevar la relación para que no se pierda.
Igualmente, esta dificultad se manifiesta en la pérdida de relaciones de amistad, ya que el grupo de iguales, ha cambiado en su funcionalidad, se hace frágil, y deja de ser referente de pertenencia. Estas problemáticas afectan a edades comprendidas de entre 16 a 19 años.
Una de las problemáticas que más se repite, se refiere a la falta y dificultad de tener y crear relaciones interpersonales. En distintas consultas se da el caso de jóvenes que han tenido que cambiar de centros educativos, por líneas elegidas para hacer el Bachiller, y se encuentran con la dificultad de hacer nuevas relaciones, sin compañeros de clase y sin amigos.
Asimismo, las personas con estudios universitarios han expuesto que han necesitado modificar sus motivaciones y sus expectativas en estos meses, para seguir en sus proyectos de vida.
La pandemia ha provocado además que las personas que tienen ya un cuadro semiestructurado de alteraciones en la salud mental, han acelerado su sintomatología (obsesiones, rigideces mayores en casos de autismo, fobia social...); han sufrido con más intensidad los efectos del confinamiento, necesitando un espacio de contención emocional, y han pedido asistencia y escucha de su agravamiento.
También han aparecido algunos casos de no aceptación de la imagen corporal.
Otros han vivido con mucha intensidad y ansiedad la preocupación de la situación económica de su familia, con padres autónomos en paro, en Ertes, y con incertidumbre ante la evolución de la pandemia.
Crece la demanda de asistencia de progenitores
Hay que señalar que aunque no han aumentado exponencialmente el número de consultas a la Asesoría Psicosocial respecto a otros periodos y otros años, tras el verano y ante la incertidumbre del avance de la pandemia y las medidas restrictivas, aparecen más consultas de progenitores, ante las conductas de abandono y cuadros de ansiedad de sus hijas e hijos.
La demanda de asistencia ha surgido de madres y padres preocupados por los cuadros de ansiedad que han desarrollado sus hijos en esta época de pandemia, sobre todo después del verano.
La situación de reclusión/confinamiento ha dado paso a un cuadro con determinada y significativa sintomatología en la salud emocional, que se traduce en:
- Alteración del sueño bastante generalizada y alteraciones en la alimentación.
- Cambios notables de humor
- Desmotivación para seguir adelante con los estudios, dificultad para seguir con las tareas cotidianas de ir al instituto y de seguir sus clases on-line, poniendo en riesgo la continuidad de su formación, que incluso ha provocado que algunos piensen en abandonar sus estudios en 1º y 2º de Bachiller
- Desesperanza, aburrimiento, tristeza y mucha ansiedad.
- Aislamiento voluntario (familiar y de amigos), apareciendo la cama-nido como refugio, ante la vivencia de no saber afrontar la nueva realidad.
- Abuso de redes sociales, videojuegos y juegos online.
Más de 200 participantes en charlas y talleres
Otra de las funciones de esta Asesoría Psicosocial es la realización de charlas, talleres y sesiones formativas en institutos, organizaciones y asociaciones juveniles.
Aunque este programa se tuvo que suspender debido a la pandemia, desde enero hasta marzo del pasado año, 229 jóvenes de Murcia y pedanías participaron en estas acciones, de los cuales 116 fueron hombres y 113 mujeres.
En estas charlas y talleres se ha ofrecido fundamentalmente información sobre relaciones afectivo-sexuales, salud sexual e identidad psicosexual; métodos anticonceptivos, prevención de embarazos, y enfermedades de transmisión sexual; fomento de la relación de igualdad en las relaciones interpersonales para prevención de relaciones tóxicas (control de pareja por WhatsApp, cyberbullying,...); y aprendizaje de estrategias y tácticas de frente a la violencia de género, manejo de conflictos.