El Teniente de Alcalde de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración, José Guillén ha supervisado esta mañana las obras de restauración del muro del Malecón dañado por la raíces de un eucalipto de gran porte situado al final del paseo, en la zona de la estatua de D. José María Muñoz.
El objeto de este proyecto es la reparación y refuerzo de esta zona, devolviendo el muro a su situación original. Para realizar estar obras se ha contado con el visto bueno y autorización de la Dirección General de Bienes Culturales.
"Estas obras se llevan a cabo para mejorar la seguridad de nuestros vecinos, pero también para conservar nuestro patrimonio. El Malecón forma parte de la historia de Murcia y de todos los murcianos y tiene que estar en perfectas condiciones, cuidando y conservando su estética original" ha destacado José Guillén
Además, se está acotando el entorno de los dos eucaliptos mediante la creación de un parterre de dimensiones adecuadas al gran porte de los árboles. La escalera existente se desplazará unos metros hasta dejarla fuera del ámbito de los árboles, acotando una zona de parterre de tierra vegetal lo suficientemente amplia para dejar respirar a las raíces de los árboles.
La superficie del ámbito de la actuación es de 40 m2, que incluye la zona de ejecución del muro y el parterre perimetral a los dos árboles. El plazo de duración previsto para la ejecución de las obras incluidas en el presente proyecto es de 4 meses.
Un paseo con historia
El Paseo del Malecón se concibió como una muralla de defensa de las avenidas del río Segura. De esta manera, su concepción constructiva original se hizo mediante una barrera de contención a base de tierras compactadas, que posteriormente, en época del cardenal Belluga (1745) se reforzaría y consolidaría con el aspecto que actualmente reconocemos, con muros de contención de mampostería a ambos lados de la barrera de tierra.
Con una longitud aproximada de 1600 metros, nace en el Plano de San Francisco y termina a la altura de la Acequia de la Aljufía.
En él se concentran tres usos bien diferenciados: la protección de la ciudad frente a las inundaciones, la figura de un camino histórico entre la huerta y la ciudad y la creación de un lugar de encuentro social de carácter lúdico.
El origen del Malecón está documentado en la época medieval islámica, siendo concebido en esta época, según Antonio Peñafiel Ramón como "muralla de tierra para la defensa de la ciudad de Murcia frente a las frecuentes crecidas e inundaciones del río Segura" pero será en el siglo XV cuando se documentan gravísimas avenidas que obligan al Concejo a reparar el muro en varias ocasiones.
Durante los siglos XVI y XVII continuaron las obras de reparación del muro construido ya que las avenidas del río lo arruinaban constantemente. En consecuencia, años más tarde, y al tiempo que se lleva a cabo la reconstrucción de la presa mayor de la Contraparada, se plantea la decisión de convertir al Malecón en un dique o muro indestructible.