Los escándalos, las denuncias de los funcionarios públicos en Fiscalía y en los juzgados, y una querella por infidelidad en la custodia de documentos públicos han acorralado a Mario Gómez, que todavía no ha aclarado por qué se dio de baja como concejal para apropiarse de una plaza de funcionario que no le correspondía

PSOE y Ciudadanos están ensuciando el buen nombre de Murcia con el fin de tapar los presuntos actos criminales de Mario Gómez (aprovechamiento de su cargo para obtener una plaza robándosela a otro ciudadano, pago de su campaña electoral con dinero público de la Asamblea Regional, acoso a un funcionario, delitos contra la seguridad ciudadana por tener parado el camión de las vacunas en plena pandemia y más de 120 coches de policías, bomberos y Protección Civil, además de las denuncias que acumula en Fiscalía y en los juzgados por el jefe de los Servicios Generales del Ayuntamiento de Murcia).

El máximo órgano de la contratación en España y los numerosos informes dictados por los Servicios Jurídicos Municipales constatan la legalidad y rigurosidad de todos los expedientes tramitados y avalan el trabajo que desempeñan los funcionarios del Ayuntamiento

El Grupo Municipal Popular denuncia que Mario Gómez ha articulado de espaldas a la ciudadanía una moción de censura con el imputado Diego Conesa para tapar las numerosas irregularidades en las que ha incurrido durante su etapa como concejal y la imputación de toda la cúpula del PSOE, donde están implicados el propio Diego Conesa, el delegado del Gobierno en Murcia, José Vélez; el secretario de Organización del PSOE, Jordi Arce; el alcalde de Lorca, Diego Mateos y la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno.

Los escándalos, las denuncias de los funcionarios públicos en Fiscalía y en los juzgados, y una querella por infidelidad en la custodia de documentos públicos han acorralado a Mario Gómez en los últimos 21 meses, en los que ha encadenado denuncias por acoso de altos funcionarios, acusaciones por la comisión de delitos penales y expedientes de sanción por bloquear servicios esenciales para los vecinos

Mario Gómez todavía no ha aclarado por qué se dio de baja cuatro días como concejal para apropiarse de una plaza de funcionario que correspondía a otros aspirantes con más méritos.

Mario Gómez cargó pagos de su campaña electoral con dinero público de la Asamblea Regional, motivo por el que Albert Rivera le cesó como coordinador territorial en Murcia y presumió de que esta acción representaba la "ejemplaridad" de Ciudadanos.

Mario Gómez recibió una denuncia por acoso de un alto funcionario con décadas de trayectoria impoluta en el Ayuntamiento.

Mario Gómez tiene abiertos expedientes de sanción por incurrir en presuntos delitos contra la seguridad ciudadana por tener parado sin motivo el camión que reparte las vacunas. Lo mismo hizo con más de 120 coches de la Policía Local y los Bomberos. Lo hizo en medio de la mayor crisis social, sanitaria y económica del último siglo.

Las pintadas que denuncia Mario Gómez no tienen que ver con la política sino con un supuesto impago por consumo de drogas. La causa de acoso laboral por un funcionario está denunciada y con causa abierta en la Fiscalía y en el juzgado.

Los murcianos no se merecen a políticos que anteponen sus intereses personales y partidistas por encima del buen nombre del municipio y la honorabilidad de una institución como el Ayuntamiento, a la que Gómez y Conesa están mancillando por su ambición desmedida.

Una moción de censura sin fundamento basada en la campaña de bulos y mentiras

Resulta inaceptable que Mario Gómez pretenda asaltar la institución a la que representa con una moción de censura sin fundamentos y basada en bulos y mentiras. El concejal de Ciudadanos pretende conseguir con artimañas lo que los murcianos le negaron en las urnas.

El Tribunal Central de Recursos Contractuales, en una resolución dictada este mismo año, ya exigió a Mario Gómez que no se extralimitara en sus funciones como responsable de Contratación. El Tribunal atestiguó el buen hacer de los técnicos municipales.

El máximo órgano de la contratación en España y los numerosos informes dictados por los Servicios Jurídicos Municipales constatan la legalidad y rigurosidad de todos los expedientes tramitados y avalan el trabajo que desempeñan los funcionarios del Ayuntamiento.

Si existiera el más mínimo indicio de corrupción el PP ya habría actuado con contundencia, pero hasta el momento todo lo tramitado por los técnicos ha sido intachable. Muchos de los contratos de los que habla Mario Gómez los ha firmado el propio partido de ciudadanos o él mismo.

En el Ayuntamiento de Murcia no hay corrupción, es una institución honesta, con funcionarios honestos. No existe ni una sola causa judicial abierta, ni ningún imputado. Lo que sí que se ha destapado es una trama de bulos y falsedades con la que el señor Conesa y Mario Gómez están intentando generar una falsa sensación de irregularidades o corrupción en el Ayuntamiento, una artimaña en la que incluso llegan a pedir a los cargos públicos de su partido que les hagan "guiños" a los medios de comunicación afines.