El concejal de Programas Europeos, Iniciativas Municipales y Vía Pública, Juan Fernando Hernández, y el concejal de Urbanismo y Transición Ecológica, Andrés Guerrero, han presentado esta mañana el proyecto de mejora ambiental y recuperación del Meandro Chico del Vivillo, que ha sido subvencionado por fondos NextGenerationEU, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con 1,6 millones de euros.
Gracias a este proyecto, elaborado por técnicos del Ayuntamiento de Murcia, de la Universidad de Murcia y de la Universidad Politécnica, en colaboración con técnicos de la CHS, se actuará sobre una superficie total de 81.777 metros cuadrados.
Además de regenerar ambientalmente esta zona, se habilitará una zona naturalizada de ocio y disfrute del río, creando la primera playa fluvial del municipio de Murcia.
También se habilitarán cuatro nuevas conexiones desde los caminos al espacio fluvial, aprovechando linderos de parcelas libres. Destaca uno de ellos, que aprovecha el trazado de la Acequia Puxmarina por el carril Fernández Caballero hasta el núcleo urbano de Rincón de Seca.
Así, en este antiguo codo del río se generará un ensanchamiento del cauce actual que permita crear las condiciones adecuadas para la aparición de un pequeño soto de ribera. A la vez, este ensanchamiento permitiría el acceso de los ciudadanos al nivel de las aguas.
Igualmente se rebajará una de las motas actuales para que una de las terrazas de inundación del río vuelva a actuar como tal y reconectarla al cauce. Con ello, el espacio ocupado por la mota pasará a ser un suave talud sobre el que se continuará el bosque de galería desde el final del Parque de Orilla de la Raya. Así el parque se extenderá a través de este entorno, integrando el espacio agrícola con el fluvial y sirviendo como itinerario de paso naturalizado y en contacto con el río.
El concejal Andrés Guerrero ha explicado que "queremos transformar este entorno en un enclave singular dentro de la longitud del río que destaque por su riqueza ambiental y por permitir un contacto más directo de los ciudadanos con un entorno fluvial naturalizado".
Por su parte, el edil Juan Fernando Hernández, ha indicado que "una vez más Europa demuestra que cree en el proyecto de municipio de este Equipo de Gobierno apostando por crear entornos más amables, recuperando espacios que se conviertan en zonas de esparcimiento y convivencia".
El coste total del proyecto es de 1.758.062 euros (IVA excluido), de los cuales 1.670.158 euros están financiados por fondos NextGenerationEU, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la Fundación Biodiversidad.
Vaciado de la tierra añadida en los 90
En la actualidad, es un terreno abandonado, residual e improductivo, por lo que la primera intervención es el vaciado de los volúmenes de tierra añadidos en una intervención realizada en los años 90.
Con ello se recupera la forma original del río para disponer de un lecho fluvial más amplio y diverso, permitiendo al río desarrollar las dinámicas fluviales naturales (creación de islas, rápidos y pozas que elevan la calidad del agua y su funcionamiento ecosistémico).
La segunda acción consiste en rebajar parte de la mota en el tramo en contacto con la terraza de inundación al sur del antiguo codo del río recuperando la conexión con la terraza fluvial y facilitando su desagüe tras las inundaciones.
La recuperación del antiguo codo permite recuperar una playa fluvial y ofrecer un pequeño itinerario por el interior del bosque de ribera. Además, sobre las antiguas motas aparecen pequeños espacios de descanso junto al camino perimetral, permitiendo un uso del río no invasivo.
Ribera y vegetación
Esta actuación permitirá la creación de un bosque de ribera que supondrá un importante aumento de la biodiversidad, proporcionando un espacio de alta calidad ambiental que también sirva de atractivo.
Así, se revegetarán los suelos públicos aledaños al río para su uso como espacios de ocio y los taludes que delimitan la terraza fluvial. El objetivo será aumentar la resistencia de estos taludes en caso de inundaciones
Nuevos caminos
La disposición de los caminos persigue dos objetivos principales: una buena accesibilidad al ámbito desde su entorno y una interacción con el ecosistema fluvial generado que permita su disfrute.
De esta forma se habilitarán dos grandes caminos perimetrales, similares a los que actualmente existen sobre las motas, desde los cuales surgen itinerarios secundarios de menor tamaño que se introducen en las riberas vegetadas, generando paseos entre por bosque de ribera y permitiendo el acceso a la lámina de agua de la corriente principal de forma puntual y controlada.
La conexión más directa con el agua se realiza mediante una playa fluvial en la orilla derecha del río y pequeñas estructuras de madera colocadas de forma dispersa, evitando concentrar la actividad en puntos concretos.
El objetivo es recrear el bosque de ribera típico de esta zona con la plantación de árboles como álamos blancos, almeces, sauces, olmos, o higueras, entre otros, y arbustos como lentiscos, acebuches, adelfas, tarays...
En cuanto a plantas trepadoras se plantarán madreselvas y como tapizantes, vincas, grama y fenal, además de cañas judías.
Soluciones constructivas
Para conseguir los objetivos de la reconstrucción de esta zona se adoptarán los siguientes criterios:
- Los restos vegetales existentes y que se tengan que eliminar para la realización de la excavación deberán conservarse, pues podrán servir como material para las soluciones de bioingeniería.
- Aquellos materiales que aparecieran durante la excavación y pudieran servir para los diferentes elementos constructivos, como piedras, gravas y escolleras, deberán ser conservados y aprovechados para la construcción del nuevo cauce.
- Los taludes o muros de contención que pudieran ser necesarios a consecuencia del diseño deberán ser realizados con técnicas blandas de bioingeniería (entramados krainer, empedrados en seco, etc.), siempre que sea posible. Se evitará el uso de materiales como el hormigón y el acero salvo en las situaciones que se requiera una mayor rigidez.
El Meandro del Vivillo está situado en la margen derecha del río, delimitado por la avenida de Rincón de Seca, y al este, por el carril de Ontines. Se trata de una terraza fluvial perfectamente delimitada por los desniveles presentes del terreno y el río. El espacio agrícola está dominado por monocultivos de cítricos, policultivo de frutales, con o sin hortalizas, y cítricos adehesados, en estado de semiabandono.