La Concejalía de Infraestructuras, Contratación y Fomento, que dirige el vicealcalde Mario Gómez, ha finalizado las obras de mejora del Camino de Barreras, en Nonduermas, cuya calzada sufrió un hundimiento provocado por lluvias torrenciales.
La primera fase de estos trabajos ha consistido en la demolición del pavimento existente en mal estado, el perfilado del talud existente y su excavación, y la ejecución de una zapata de hormigón armado.
Posteriormente se ha reconstruido el muro de mampostería, con una altura de entre 2,5 metros y 3 metros y se ha repuesto el firme con aglomerado y la señalización horizontal y vertical preexistente.
Para la rehabilitación del muro se ha utilizado piedra caliza y se ha mantenido la junta seca con el fin de conservar el acabado superficial tradicional y, por tanto, su integración en el entorno.
También se han reforzado las estructuras dañadas mediante elementos ocultos, como son la cimentación de hormigón armado y la ejecución del mampuesto con mortero, para reforzar las estructuras de las acequias por el paso de vehículos.
Dado que la actuación ha afectado a los muros de la acequia Barreras, se ha dado traslado a la Junta de Hacendados a los efectos que proceda.
Previamente al inicio de las obras, ha sido necesaria la autorización de la Dirección General de Bienes Culturales de la CARM ya que se encuentra incoado procedimiento de declaración de bien de interés cultural, con categoría de lugar de interés etnográfico, a favor de las acequias mayores de La Aljufía y Barreras o Alquibla, en los términos municipales de Alcantarilla y Murcia.
El presupuesto de ejecución ha ascendido a 33.837,82 euros
El Camino de Barreras discurre paralelo a la acequia del mismo nombre situada en la pedanía de Nonduermas y debido a las lluvias torrenciales el caudal de la acequia se vio fuertemente incrementado por encima de sus niveles normales.
Este aumento exagerado de nivel provocó la rotura de dos tramos de muro (de unos 20 metros) de la acequia, el cual está formado en su parte inferior por mampostería. El desprendimiento de la mampostería provocó el derrumbe de las tierras que existían sobre el mismo, provocando a la vez el hundimiento de la calzada que sustentaba. Este hundimiento de la calzada impedía el tráfico de vehículos por parte de la calzada.