Hace unos meses, desde RadFem Murcia, denunciamos a través del artículo "Vallas de Sangre" el uso de este método, las vallas, de gran poder visual y de persuasión, para publicitar prostitución. Nuestra denuncia iba acompañada de la reclamación al Ayuntamiento de Murcia de acelerar la aprobación de la Ordenanza de Publicidad No Sexista que se estaba elaborando a principios de año.
Con esta ordenanza se pretende acabar con el uso de publicidad sexista y que atenta contra la libertad de las mujeres, como en estas vallas, que anuncian locales de prostitución y que han proliferado en Murcia en los últimos tiempos.
La excesiva tardanza en la aprobación de esta ordenanza resulta incomprensible e indignante, puesto que, además, Murcia cuenta con una norma específica contra la prostitución publicada en 2013 y en cuya exposición de motivos encontramos que: "El objetivo principal de esta Ordenanza es el de luchar contra la prostitución en el municipio de Murcia, preservando los espacios públicos como lugares de convivencia, civismo e igualdad, evitando actividades de explotación sexual que difunden una imagen del ser humano, muy especialmente de la mujer, como mero objeto sexual y perturban la convivencia social".
Resulta evidente que no se está aplicando la ordenanza, ya que las vallas publicitan la explotación sexual y difunden una imagen de la mujer como mero objeto sexual.
Además, en el "Artículo 4 sobre la finalidad, fundamentos legales, potestades y ámbito de aplicación" de la ordenanza se puede leer: "En cuanto forman parte del patrimonio y el paisaje urbano, las fachadas de los edificios y otros elementos urbanísticos y arquitectónicos de titularidad pública o privada, tales como vehículos, portales, solares, pasajes, jardines, contenedores y bienes de la misma o semejante naturaleza, siempre que estén situados en la vía pública o sean visibles desde ella, y sin perjuicio del ejercicio de las acciones legales que correspondan a sus propietarios".
Y, en el "Artículo 13, apartado 2" se considerarán infracciones graves: "d) La colocación, reparto, divulgación y/o difusión de publicidad que promueva o fomente el consumo de prostitución y la explotación sexual, el mercado de prostitución y el turismo sexual, en cualquiera de los elementos que conforme al artículo 4 de la presente Ordenanza constituyen el objeto de aplicación de la misma, o en cualquier otro elemento fijo o móvil".
Las vallas que publicitan prostitución se encuentran en solares o pasajes y son visibles desde la vía pública en transporte o a pie, y desde los edificios o casas cercanas a estos lugares. Y, por supuesto, fomentan el consumo de prostitución y la explotación sexual a precios muy asequibles, beneficiando evidentemente a proxenetas y demás cómplices de este sistema.
Ni se aplica la ordenanza existente ni se aprueba una específica contra la publicidad sexista, por tanto, es fácil creer que, en Murcia, los y las políticas no tienen ningún interés en luchar contra una de las formas más salvajes de violencia contra las mujeres como la explotación sexual.
Mientras, los proxenetas siguen anunciando sus locales de esclavitud y la ciudadanía continúa normalizando que las mujeres se recluyan en burdeles, como si de campos de concentración se tratase, para ser tratadas como mercancía.