Las mediciones realizadas demuestran que será imposible ampliar la acera más de 30 centímetros, lo que imposibilitará plantar arbolado en la misma
Los técnicos aseguraron a esta plataforma que el pasado mes de enero advirtieron al Ayuntamiento de la imposibilidad de ampliar la acera 1 metro, algo que se ha ocultado a los vecinos.
El comercio de la avenida arrastra un gran descenso de la facturación como consecuencia de las obras de movilidad.
La reducción a un carril ya está generando atascos constantes y pérdida de clientes para el comercio, ya que, ante las mayores dificultades de acceso, la zona ha perdido competitividad y están optando por otros establecimientos.
La ampliación de la acera es claramente insuficiente para atraer el tránsito peatonal, por lo que esta pérdida de clientes no se compensará.
Son ya más de cuatro meses de obras en la zona, sin que se haya tenido en cuenta que nos encontramos en una zona comercial donde viven personas mayores y con movilidad reducida.
Crece la indignación entre vecinos y comerciantes de Avenida de la Constitución al demostrarse con mediciones que la acera sólo podrá ampliarse 30 centímetros.
Se incumple así el compromiso dado por la concejal Carmen Fructuoso que aseguró que la acera este se ampliaría 1 metro y, gracias a eso, contaría con arbolado.
Según ha podido saber esta plataforma, los técnicos advirtieron al Ayuntamiento el pasado mes de enero que era imposible la ampliación de la acera anunciada, algo que, sin embargo, se ha ocultado a los vecinos, asegurándose que se mantenía el compromiso anunciado.
El comercio denuncia que arrastra un gran descenso en la facturación como consecuencia de las obras de los últimos meses.
A ello se une la reducción a un carril de circulación, que ha provocado atascos constantes y una reducción en el número de clientes, ya que las dificultades de acceso que sufren ahora y el mayor tiempo que tardan en llegar, han reducido la competitividad de la zona y provocando que muchos de ellos busquen alternativas a los establecimientos tradicionales.
A ello se suma una ampliación de acera insuficiente para la plantación de arbolado o atraer al peatón, por lo que tampoco por esta vía se compensará esa pérdida de clientes, que optará por vías más amables.
Los árboles anunciados serán sustituidos por jardineras de 60 centímetros, privando con ello de sombras a los viandantes, y cuyas dimensiones reducirán el espacio efectivo al peatón, desconociendo si esto permitirá la instalación de terrazas prometida para dar vida a esta arteria.
Vecinos y comerciantes denuncian también la lentitud de unas obras que se superan ya los cuatro meses, sin tener en cuenta que nos encontramos ante una comercial en la que viven muchas personas mayores y con movilidad reducida.
El balance de estos cuatro meses es desolador, ya que sólo se ha intervenido la acera este, que aún hoy tiene grandes parches de cemento a la espera de ser levantados, y se ha reducido el número de carriles.
Queda por tanto más de la mitad de la obra, lo que hace temer a vecinos y comerciantes que se eternice la misma, trayendo la ruina al comercio y polvo y ruido durante meses a los vecinos. A ello se suman las chapuzas que se han vivido como la farola en mitad de un carril bus y la parada de autobús que tuvo que ser desmontada y retirada a las pocas horas de su instalación.