En esta ocasión denunciamos la adscripción de funciones de superior categoría a más de 200 empleados municipales, sin negociación ni información previa, con absoluta arbitrariedad y opacidad para los representantes de los trabajadores y los propios trabajadores.
El SIME quiere denunciar la política de personal que se viene practicando desde hace años en el Ayuntamiento de Murcia, en la que se sustraen de la negociación colectiva materias que deben ser pactadas en la mesa general de negociación.
Estas decisiones arbitrarias y carentes de legalidad suponen unas mejoras económicas y laborales para algunos trabajadores y trabajadoras, sin negociación, sin publicidad ni oportunidad para el resto de empleados municipales, lo que resulta no sólo una vulneración del derecho a la negociación colectiva, sino una discriminación de unos trabajadores respecto a otros.
El Sime no cuestiona las funciones de estos trabajadores, y mucho menos su gratificación, sino la arbitrariedad del equipo de gobierno en la concesión y la oscuridad con la que se adoptan estas decisiones. Realmente lo que se hace es evitar que se vean globalmente las funciones del resto de trabajadores del Ayuntamiento, que también hacen funciones de superior categoría, e imposibilitar la igualdad de oportunidades de acceso a esos puestos de trabajo.
Con esta práctica que atenta contra el derecho a la negociación colectiva, lo que se pretende es debilitar a la representación de los trabajadores y trabajadoras, favorecer el clientelismo y la sumisión, incrementar la apatía y el desencanto de la plantilla, y generar la sensación de que “quien no tiene padrino no se bautiza “. Resulta llamativo que hay servicios que se encuentran muy beneficiados por esta práctica, y otros prácticamente nada, lo que hace pensar que la decisión tiene que ver con el peso político de los Concejales, el peso del Jefe de Servicio o la presencia sindical.