Huermur solicitó el pasado mes de enero la protección del yacimiento romano de Bellavista en la pedanía de El Puntal como bien catalogado por su relevancia cultural (BICA), tras conocer el hallazgo de restos de un molino de época romana, y la existencia de numerosos elementos hidráulicos y materiales cerámicos.

La consejería de Cultura ha incoado el correspondiente expediente de protección de este yacimiento datado entre los siglos I y VI d.C., y ya ha emitido los oportunos informes técnicos que ponen de relieve los importantes valores históricos de este singular yacimiento arqueológico.

La entidad conservacionista se muestra expectante por la proyección de un enorme plan parcial para centros comerciales sobre estos terrenos, ahora protegidos en parte, aunque anuncia que no impugnará de nuevo en los tribunales este planeamiento si se respeta el yacimiento, pues no se trata de suelos de huerta.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha conseguido que la consejería de Cultura de la Región de Murcia incoe el expediente de protección sobre un yacimiento romano ubicado en la pedanía murciana de El Puntal. La entidad conservacionista tuvo conocimiento del hallazgo de los restos de un molino de época romana, así como de numeroso material cerámico y de infraestructuras hidráulicas (presas de laminación) del siglo XX. A partir de ahora, la administración regional dispone de un plazo de veinte meses para dictar la resolución de protección definitiva de este patrimonio, ostentando el yacimiento durante ese plazo una protección cautelar al amparo de la Ley de Patrimonio Cultural.

En la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural, que cita los informes técnicos elaborados al respecto, se hace especial hincapié en el hallazgo superficial de elementos pétreos de gran tamaño pertenecientes, probablemente, a las estructuras de un ‘torcularium’ o almazara romana. En concreto, un contrapeso de prensa de palanca con las características entalladuras en los lados para sujetar los engarces con el brazo o palanca (prelum) que ejercía la presión sobre la prensa.

Huermur añade que tras revisar los informes técnicos, se llega a la conclusión de que todos los restos arqueológicos documentados son de filiación romana, con una cronología que va del siglo I al siglo VI d. C.

La resolución señala también sobre los materiales que “Por su funcionalidad se puede considerar que proceden de un contexto habitacional, en el que están representados los utensilios de cocina (ollas, cazuelas y tapaderas), las vasijas para guardar y presentar alimentos (cuencos, jarras y jarros) y la vajilla de lujo de mesa importada del sur de las galias y del norte de áfrica (copas, cuencos, platos y fuentes), además de algunos residuos alimenticios como huesos de fauna doméstica y conchas marinas.. Junto a estos materiales de uso doméstico, se ha hallado en una pequeña proporción otros relacionados probablemente con la actividad productiva como un borde de dolium, asas de ánfora y un trozo de la muela superior (catilus) de un molino harinero de tracción animal. También se han documentados materiales de construcción como diversas tejas planas (tégulas) y de cañón (ímbrices), característicos de las cubiertas de las casas romanas.”

Añade también la resolución de incoación que “Los materiales arqueológicos (cerámicos, pétreos y de otro tipo) por su tipología y funcionalidad proceden de un contexto habitacional doméstico con probable actividad productiva de aceite.”, y que “Respeto de la datación de estos asentamientos, su amplísima pervivencia está constatada por la presencia de vajilla de importación procedente del mediterráneo occidental. Estos rasgos permiten caracterizar, grosso modo, el patrón de asentamiento de los yacimientos romanos del entorno de Murcia representados, entre otros, por Senda de Granada, El Castellar de Churra o Larache en Monteagudo.”

De esta forma, Huermur señala que estamos ante un singular e importante yacimiento cuya cronología va del siglo I al VI d.C., y que estaría íntimamente relacionado con diversas áreas de importancia histórica como son el cercano yacimiento de Senda de Granada o el sitio histórico de Monteagudo y Cabezo de Torres, entre otros. Esto demuestra, que al igual que en la sierra del sector sur de Murcia tenemos yacimientos íberos, la basílica paleocristiana de Algezares, el Martyrium de la Alberca y numerosos castillos, en el norte, fuera del valle, tenemos otra área de importancia vertebrada por la histórica Senda de Granada que durante siglos fue una importante vía de comunicación.

Por último, Huermur se muestra expectante por la proyección de un enorme plan urbanístico para construir centros comerciales sobre estos terrenos, ahora protegidos en parte, aunque anuncia que no impugnará de nuevo en los tribunales este planeamiento si se respeta el yacimiento, pues no se trata de suelos de huerta. No obstante, Huermur manifiesta que debería valorarse el impacto que tendrá en el comercio tradicional la nueva aprobación de tal cantidad de metros destinados a grandes superficies comerciales, y si ese es el uso correcto para esos suelos de secano, pensando en la expansión de la ciudad.

Este mensaje se lanza después de que Huermur recurriera ante el TSJ de Murcia en 2021 el citado plan parcial de El Puntal, avisando públicamente de la existencia del yacimiento, y dado que el procedimiento judicial iniciado finalizó hace pocos meses con un pronunciamiento de la Sala de lo Contencioso-Administrativo donde se daba por decaído el objeto del pleito (el decir, el plan parcial), ya que el ayuntamiento había vuelto a llevar al Pleno municipal la aprobación provisional de la modificación del plan para retrotraerlo todo ante el temor de una posible nulidad judicial. No obstante, Huermur logró su objetivo de impedir, sino por la vía judicial sería por la administrativa, la aprobación de este planeamiento tal y como se había realizado de forma definitiva años atrás.. A fecha actual este plan sigue en trámite y no tiene aprobación definitiva.