Huermur denunció en la Dirección General de Patrimonio Cultural el mal estado que presenta el singular Molino de Alfatego sobre la acequia del mismo nombre, por lo que ahora la consejería ha ordenado requerir a los propietarios la presentación en el plazo de dos meses de un proyecto que garantice la conservación de este patrimonio en buen estado.

La entidad conservacionista señala la singularidad de este molino del siglo XVIII sobre la acequia de Alfatego, al ser uno de los pocos ejemplos de patrimonio industrial que se conservan sobre la red de regadío tradicional de la huerta de Murcia.

La Consejería de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha emitido, tras la denuncia de Huermur, una resolución ordenando requerir a los propietarios del Molino de Alfatego la presentación en el plazo de dos meses de un proyecto que garantice la conservación de este patrimonio en buen estado.

En concreto la resolución de la Dirección General señala que “En virtud del artículo 8.3, de la Ley 4/2007, de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, y según el artículo 52 de la misma Ley, se resuelve que el titular del Bien presentará en el plazo máximo de dos meses, un proyecto ante el Ayuntamiento de Murcia, que deberá ser autorizado por la Dirección General de Patrimonio Cultural, para realizar las actuaciones en el Molino de Alfatego que permitan el cerramiento seguro del inmueble, y la limpieza y el mantenimiento periódico de la parcela, a fin de su conservación en buen estado. Así mismo se deberán eliminar las instalaciones inadecuadas que se sustentan en el edificio.”

Igualmente, Cultura le ordena al ayuntamiento de Murcia que compruebe “que los vertidos que pueden afectar al inmueble cumplen con la normativa y con las autorizaciones otorgadas a la empresa responsable de los mismos.”

En este sentido, la Consejería de Cultura da respuesta a la denuncia de Huermur que ponía de manifiesto el mal estado generalizado que presenta este singular patrimonio hidráulico de la huerta de Murcia.

Huermur señala que diversas son las fuentes que hacen mención a la acequia y molino de Alfatego, en cuanto al topónimo árabe Alfatego, encontramos documentación que data del siglo XIV (Torres Fontes, 1975). Por otro lado, R. Pocklington en su libro Acequias Árabes y Preárabes en Murcia y Lorca: Aportación Toponímica a la Historia del Regadío, atribuye mayor antigüedad a la acequia Alfatego que a la de Churra la Vieja, exponiendo que su origen pueda ser del siglo XIV significando al-Fat iq, “El Quebrado”.

En el Memorial de Rafael de Mancha sobre la población y los riegos de la Huerta de Murcia, se indica que en los azarbes y sobre el río Segura hay construidos muchos molinos harineros para el surtido de la población de la capital, de su huerta y su campo; entre los molinos que cita, alude al que está construido en la jurisdicción de la villa de Espinardo y sobre la acequia de la Alfatego,  perteneciente al Marquesado del mismo título y que consta de dos piedras. Por consiguiente, el Marquesado de Espinardo hace referencia a la antigua villa del mismo nombre, hoy distrito de la ciudad de Murcia.

El molino de Alfatego es un inmueble rectangular con cubierta a dos aguas con teja de medio cañón. Posee dos crujías y tres plantas entre las que se incluye la zona subterránea por donde discurre la acequia. La planta sótano está hecha con sillares de piedra, mientras que los otros dos pisos se construyen con mampostería revestida. En las esquinas hay ladrillo macizo y también en alguno de los arcos del puente por el que pasa la acequia.

Huermur remarca que tan importante como el molino es la propia acequia de Alfatego a su paso por la zona, ya que uno no podría funcionar sin la existencia del otro. La parte de la cabeza de la acequia que entra en el molino se sitúa junto al carril del Molino Alfatego, y la cola de la acequia se ubica bajo las viviendas del mismo carril y continúa hasta la Senda de Granada, donde desaparece bajo la misma. Esta parte de la acequia es la mejor conservada con muchos tramos de mampostería y su cauce no está hormigonado.

La entidad conservacionista remarca la importancia de preservar este paisaje y zona natural tan asociada al propio molino y su acequia, como un espacio medioambiental típico de la Huerta de Murcia. Otra de las luchas de Huermur está siendo intentar preservar el lugar frente a planes urbanísticos concebidos en la época del pelotazo, y que a fecha actual están totalmente desfasados social, económica y medioambientalmente. En este aspecto, Huermur remarca además que hoy se ha conocido el nuevo ‘Top 100 de influencers en sostenibilidad 2023’, manteniéndose otro año más entre los 40 primeros del ranking a nivel nacional sobre temas de medio ambiente. 

Por último, Huermur espera que este elemento del patrimonio cultural finalmente se recupere adecuadamente y de una vez por todas conforme manda la Ley de Patrimonio Cultural, y recuerda que desde marzo de 2022 este molino está incluido en la Lista Roja del patrimonio cultural en peligro de España a instancia de Huermur.