El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Murcia ha dictado una reciente sentencia por la que establece que la paralización cautelar, ordenada por el ayuntamiento tras las denuncias de Huermur, de las obras de hormigonado y tala de arbolado que estaba realizando la Junta de Hacendados en marzo de 2022 en la acequia de Benetúcer fue correcta.

Huermur señala que con esta ya son tres las sentencias judiciales que ponen sobre la mesa la validez y plena aplicación de las disposiciones del PGOU que obligan a conservar las acequias y cauces de la huerta de Murcia de forma natural y con su vegetación de ribera.

La entidad conservacionista señala que la sentencia hace suyos los informes de los técnicos de medio ambiente del ayuntamiento que señalan la tala y daños a especies protegidas en el cauce de la acequia de Benetucer, los cuales concluyen que “Se ha vulnerado el régimen de protección y conservación de las especies silvestres autóctonas”.

Huermur va a requerir de inmediato a la concejalía de Urbanismo que informe sobre el estado de tramitación de los expedientes sancionadores que puedan constar por estos hechos, así como sobre si se han iniciado ya los procedimientos de restablecimiento.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) celebra el nuevo varapalo judicial contra la Junta de Hacendados por el destrozo de la acequia de Benetúcer realizado en marzo de 2022, donde se talaron árboles inmensos del cauce y se comenzó a hormigonar la acequia. Esta destrucción fue calificada por Huermur como un auténtico ‘atentado medioambiental’ y una nueva ‘puñalada’ al paisaje y los valores de la huerta de Murcia.

Concretamente, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Murcia ha dictado una reciente sentencia por la que establece que la paralización cautelar, ordenada por el ayuntamiento tras las denuncias de Huermur, de las obras de hormigonado y tala de arbolado que estaba realizando la Junta de Hacendados en marzo de 2022 en la acequia de Benetúcer fue correcta. Este procedimiento judicial ha sido seguido muy de cerca por Huermur hasta la obtención de esta reciente sentencia que viene a dar la razón a las denuncias de la entidad conservacionista.

Huermur señala que según el Plan General de Ordenación Urbana de Murcia este tramo de la acequia de Benetúcer discurre por suelos con “valores productivos y socio-culturales asociados cuya conservación es importante para el conjunto de la sociedad murciana; lo cual justifica su clasificación urbanística como Suelo No Urbanizable”, y que el propio PGOU, en su artículo 9.1.3., establece claramente la obligación de que los cauces y acequias de la huerta se mantengan de forma natural y con su vegetación asociada, algo que claramente no se respetó en esta zona, señalan.

Huermur señala que ya son tres las sentencias judiciales (de los juzgados de lo contencioso dos, seis y siete de Murcia) que ponen sobre la mesa la validez y plena aplicación de las disposiciones del PGOU que obligan a conservar las acequias y cauces de la huerta de Murcia de forma natural y con su vegetación de ribera.

La entidad conservacionista señala que esta última sentencia de septiembre de 2023 hace suyos los informes de los técnicos de medio ambiente del ayuntamiento que señalan la tala y daños a especies protegidas en el cauce de la acequia de Benetúcer, los cuales concluyen que “Se ha vulnerado el régimen de protección y conservación de las especies silvestres autóctonas”.

En este sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que “el ‘espectáculo dantesco’ de destrucción en esta zona de la huerta y de la acequia de Benetúcer que todos vimos en 2022 no puede salir gratis, por lo que vamos a exigir todas y cada una de las presuntas responsabilidades administrativas que puedan existir por estos hechos, y requeriremos que todo se restablezca a su estado anterior”.

Igualmente, Huermur va a requerir de inmediato a la concejalía de Urbanismo del ayuntamiento de Murcia que informe sobre el estado de tramitación de los expedientes sancionadores que puedan constar por estos hechos de la acequia de Benetúcer, así como sobre si se han iniciado ya los procedimientos de restablecimiento, y va a solicitar el debido impulso de los mismos.

Por último, Huermur señala también la imperante necesidad de “cerrar el grifo” de dinero público a la Junta de Hacendados desde el Consistorio, pues no es de recibo ni admisible que mientras se lleva a cabo la destrucción de las acequias, se premie con dinero de todos los ciudadanos y se mantengan convenios y acuerdos institucionales, “sería un insulto y una obscenidad a la ciudadanía y a la huerta de Murcia”, señalan desde Huermur.