El Ayuntamiento de Murcia ha diseñado una campaña enmarcada en el proyecto Murcia 1200, cuyo fin es implicar a toda la sociedad murciana en la celebración de su legado histórico y cultural.
La iniciativa, que se articula como una gran movilización ciudadana, tiene como objetivo fortalecer el sentimiento de pertenencia e invitar a los murcianos a convertirse en protagonistas de esta importante efeméride. Para ello, contará con la participación de figuras destacadas del ámbito cultural, deportivo y periodístico, así como con la implicación de colegios, asociaciones, cuerpos de seguridad, servicios municipales y ciudadanos de a pie, quienes actuarán como embajadores del proyecto.
De esta forma, el Ayuntamiento de Murcia anima a toda la población a sumarse a la campaña mediante la difusión en redes sociales de mensajes de orgullo murciano, con frases como "Yo participo en #Murcia1200" o "Yo apoyo #Murcia1200". Además, se impulsará la publicación de fotografías, vídeos y testimonios que resalten la riqueza patrimonial y los momentos históricos de la ciudad. De esta manera, se pretende convertir las plataformas digitales en un gran escaparate que refleje la esencia y la identidad de Murcia a lo largo de sus doce siglos de existencia.
Cabe destacar que a esta campaña ya se han sumado figuras relevantes a nivel nacional como los medallistas olímpicos David Cal y Lydia Valentín, entre otros; la jugadora de la Selección Española de Baloncesto Laura Gil; y el vocalista del grupo Maldita Nerea, Jorge Ruiz, además de un gran número de personalidades de la cultura y la sociedad civil.
Más allá del ámbito digital, la campaña continuará teniendo una presencia activa en la vida pública mediante la celebración de actos conmemorativos, encuentros ciudadanos y actividades de divulgación histórica, con el fin de trasladar esta efeméride a cada rincón del municipio.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento reivindica el peso de la historia de la ciudad y el valor de los murcianos como motores de la celebración. Murcia 1200 no solo supone el reconocimiento a un pasado que ha definido la ciudad, sino también un llamamiento a mirar al futuro con la misma pasión que ha caracterizado a los murcianos a lo largo de los siglos.