IU-Verdes ha manifestado hoy su "rotunda" oposición a las obras de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para la retirada de sedimentos en el cauce del río Segura a su paso por Murcia, por considerar que "no responden al interés general ni a la preservación de los valores naturales".
Para la formación de izquierdas, esta obra, cuyo coste es de 4,3 millones de euros con cargo al ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, supone "la dilapidación de una importante cantidad de dinero público que no garantiza la consecución de los fines que publicita el ministerio y la CHS".
El responsable de Medio Natural del área de Ecología y Medio Ambiente de IU-Verdes en la Región de Murcia, Ginés Mirón considera que no es válido que la CHS haya argumento la mejora de la seguridad en caso de inundaciones en el tramo urbano para realizar las obras, "ya que el mayor riesgo en caso de riada no se encuentra en el tramo urbano del río sino en el cuello de botella del encauzamiento aguas abajo de la Contraparada antes de alcanzar el casco urbano".
De hecho, añade Mirón, el mapa de peligrosidad de inundaciones redactado por el Ministerio de Obras Públicas en 1995 tras las obras de encauzamiento valoró el riesgo de inundación en el casco urbano de "moderado", frente al "elevado" de la mayor parte del cauce que rodea la capital.
Además, Mirón ha advertido de que esta obra, lejos de preservar los valores que alberga el Segura, está ocasionando un daño irreparable a un río tan castigado por la presión humana. Como ejemplo ha señalado el "efecto negativo" que producirá el dragado al actuar de manera directa sobre los pequeños islotes naturales creados en el cauce del río, que albergan buena parte de la biodiversidad del Segura a su paso por Murcia.
"Se eliminan y sustituyen por una lámina de agua continua que tanto visual como medioambientalmente ofrecerá una perspectiva del Segura mucho menos natural de la que hasta ahora tenía, lo que va en contra de la directiva europea de Aguas, que aboga por unos cauces lo más naturalizados posible".
Asimismo, Mirón ha manifestado que cualquier iniciativa encaminada a potenciar el río como elemento de dinamización ambiental es positivo, aunque ha advertido de que esto no pasa por convertirlo en un "simple canal de agua sin elementos naturales propios".
Ha recordado que la obra de dragado también cuenta con la oposición de diversas organizaciones como la Asociación de vecinos de Vistabella; Ecologistas en Acción; Naturalistas del Sureste y Agua Pública 100%, agrupadas en la plataforma "Por un río vivo".
Por último, ha mostrado su "más profundo rechazo" a los "pretendidos" proyectos medioambientales de las distintas administraciones gobernadas por el PP, que "solo utilizan el medio ambiente como excusa para su aprovechamiento lúdico y económico".