El viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Francisco J. Oñate, calificó de triste e indignante que la única ocurrencia del Gobierno regional ante el posible descenso en los despachos del Real Murcia sea calificarlo como "un día negro".
En opinión de Oñate, esto es un grave error; primero, porque están dando por seguro ese descenso, cuando aún quedan días y decisiones por tomar y la posición del Ejecutivo regional debería ser contraria a que se decrete ese descenso. Por otro lado, y sobre todo, porque traslada una impresión de comodidad, de conformismo e insolvencia, cuando es un gobierno al que se le conocen unas relaciones privilegiadas con el dueño del Real Murcia en otro tipo de negocios, y además de un gobierno del mismo signo político que el del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
"Por tanto, lo que debería de hacer en vez de lamentarse y dar por consumado ese descenso, es remangarse y ponerse a mediar entre Montoro, Samper y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para llegar a un acuerdo que lo impida y salvar al Real Murcia, quitando todas las coartadas que justifiquen el descenso".
Añadió que el Real Murcia, "aunque en muchas ocasiones se ha utilizado como instrumento de negocios distinto del deportivo, es una institución que tiene detrás a miles de murcianos, que tenemos nuestros sentimientos depositados en él desde hace más de cien años, por lo que merece la pena preservarlo".
El viceportavoz socialista apostilló que el Gobierno de Garre, en lugar de equivocarse y dar por buena esa decisión, tiene por delante todavía algunos días para luchar y demostrar que es capaz de trabajar por Murcia, buscando un acuerdo y aprovechando que hay buena relación con las partes implicadas: Ministerio, dueño del club y LFP.