Apela a que Hacienda acepte el aplazamiento y la Liga de Fútbol Profesional flexibilice sus condiciones
“Es el momento de estar todos unidos y movilizarnos para defender algo a lo que tenemos derecho todos los murcianos: a que el Real Murcia siga jugando en Segunda División, porque se lo ha ganado deportivamente”.
El Alcalde, Miguel Ángel Cámara, aseguró que “no hay derecho que se quiera castigar a una ciudad descendiendo a un equipo que deportivamente ha estado a punto de subir a la Primera División”.
Tras la reunión que ha mantenido esta mañana con el concejal de Deportes, Miguel Cascales, y con los representantes de la federación de peñas, en la que han analizado la grave situación en la que está ahora mismo el Real Murcia, Cámara manifestó que ahora lo importante es que “estemos unidos toda la sociedad murciana para que no se haga realidad” esa amenaza de descenso.
Aunque reconoció que la situación financiera del Real Murcia es “complicada”, especialmente desde que entró en concurso de acreedores, el Alcalde mostró su confianza en que se reconsidere esta situación y que, o bien Hacienda acepte el aplazamiento, o la LFP contemple una flexibilidad respecto a los parámetros que aplica.
En caso contrario, sería “un agravio a la ciudad de Murcia, no solamente a un club o a un dirigente”, puesto que no se ha actuado siempre de igual forma con otras situaciones de otros clubes, que tienen deudas muy superiores y se le han concedido aplazamientos.
Respecto a las declaraciones de Jesús Samper en las que aseguraba sentirse tranquilo, el Alcalde, que en los últimos días ha realizado diversas gestiones con el Consejo Superior de Deportes, la Federación, la Liga y Hacienda, para intentar solucionar esta situación, ha reconocido que “yo no estoy tranquilo”.