El sindicato ATL ha convocado para mañana martes 2 de septiembre, a las doce de la mañana, una concentración en la puerta principal del Centro Comercial Atalayas para apoyar a los trabajadores de la limpieza. Estos comenzarán el próximo 4 de septiembre una huelga indefinida para exigir que se dé marcha atrás a la reducción de horario y de salario que sufren desde hace meses y que se rectifique “el continuo hostigamiento” al que se ven sometidos por parte del jefe de servicios generales en la gran superficie.
Limpiar cristales al sol en pleno verano, trabajar en espacios sin luz, seguirles a través de las cámaras de seguridad y negar un walkie a las empleadas que acondicionan el aparcamiento exterior en turno de noche, algo que siempre se había hecho como medida de precaución en esa zona, son solo algunas de las medidas a las que, como represalia, están siendo sometidos los empleados por negarse a firmar una baja laboral voluntaria que consideraban fraudulenta.
Todo comenzó cuando en mayo el centro comercial, a través de su jefe de servicios generales, pidió a los empleados de limpieza que firmaran una petición de baja voluntaria en Geslim de Levante, la empresa de mantenimiento en la que algunos trabajan desde hacía más de una década, con el fin de volver a contratarlos a través de Jera Avanza, empresa que se iba a hacer cargo en un principio de esta plantilla y que está especializada en la contratación de personas con discapacidad.
Los empleados explican que al no aceptar la baja temporal empezó contra ellos una campaña de “represalia, vejaciones y hostigamiento” por parte del jefe de servicios, hasta el punto de que al realizarse la subrogación de los servicios de limpieza, no con Jera Avanza como se pretendía en un principio sino con Servicios Auxiliares de Mantenimiento (SAMSA), este procura que en el pliego de condiciones se reduzca la jornada laboral y el salario de todos los trabajadores. La razón sería el haber visto frustrados sus deseos de adquirir una bonificación de la Administración por la discapacidad reconocida a cinco de los ocho trabajadores. “Ahora vais a saber lo que es sufrir”, llegaría a afirmar, según fuentes del sindicato ATL.