La consejera de Sanidad, Catalina Lorenzo, junto a Joaquín Bascuñana, delegado del Gobierno en la Región de Murcia; Josefina García, rectora de la Universidad Católica; y José Mª Caballero, vicedecano del Grado en Criminología; han inaugurado este simposio
Bascuñana: "la violencia de género dejó cuarenta niños huérfanos el año pasado"
"Hemos avanzado muchísimo en concienciar a toda la sociedad del problema de la violencia de género", destacó el delegado del Gobierno en la Región de Murcia; Joaquín Bascuñana, durante la inauguración del 'I Congreso nacional de atención a las víctimas de violencia de género' que ha tenido lugar esta tarde la UCAM y que ha sido organizado por el Grado en Criminología. Bascuñana también resaltó que "el pasado año, cuarenta niños quedaron huérfanos por agresión a familias, a madres. Esto nos debe hacer reflexionar sobre las duras consecuencias de la violencia de género".
La consejera de Sanidad, Catalina Lorenzo, quien también participó en la apertura, subrayó que aún son muchas las personas que no denuncian los casos de violencia de género y aseguró que hay que "mostrar el camino a estas mujeres. La UCAM es un marco ideal para poder abordar este asunto".
Por su parte, la rectora de la Universidad Católica de Murcia, Josefina García Lozano, señaló que "es un tema que hay que investigar, que hay que compartir con todas las instituciones. Hay que seguir
sensibilizando a la sociedad para que se reaccione ante estas situaciones y bajo ningún concepto se acepten".
Antonio Andrés Pueyo, catedrático de psicología de la Universidad de Barcelona; quien pronunció la lección inaugural 'Retos y aportaciones profesionales de la valoración del riesgo de violencia contra las mujeres', resaltó en el encuentro previo con los medios de comunicación que "en general, los casos de asesinato relacionados con la violencia de género se han reducido".
Pueyo aseguró que "han emergido casos de violencia psicológica, fenómenos de violencia sexual más leve, que antes eran muy tolerados y ahora no lo son, y por tanto, emergen con mucha fuerza".
"Cuando el agresor es tu pareja, expareja o el padre de tus hijos, las decisiones son muy delicadas porque la vida no se acaba el día de la denuncia, ni el día después. Nunca es fácil", apostilló Pueyo.