Para Nacho Tornel, concejal de Cambiemos Murcia, no tiene sentido que en la Comunidad Autónoma con mayor tasa de ejecuciones hipotecarias, muchas de las cuales terminan en desahucio, el gobierno regional anuncie que va a vender inmuebles que podrían utilizarse para, entre otras cosas, atender temporalmente las necesidades habitacionales de familias desahuciadas mientras se las realoja.
El edil considera que vender edificios públicos para solucionar una deuda de 7.000 millones de euros es "tapar el sol con un dedo", cuando las administraciones municipales podrían darles una utilidad social importante. "Hay elementos del patrimonio de titularidad regional que le pueden ser muy útiles a los ayuntamientos, por lo que lamentamos que no se haya planteado un trabajo con las administraciones municipales", ha añadido.
En todo caso, el Ayuntamiento tiene la obligación de hacer la gestión para establecer un convenio y no tener que comprar un local que es público, ha continuado Tornel, "puesto que los bienes siguen siendo siempre públicos y no deben pasar a manos privadas mientras exista la posibilidad de darles un servicio público". Por ejemplo, "el ayuntamiento de Paris ha convertido más de 200.000 m2 de oficinas en viviendas sociales".
Con voluntad política, hay muchas necesidades que podrían cubrirse, "por poner un par de ejemplos, no contamos con un albergue juvenil en el municipio y el Centro de Iniciativas Municipales se ha quedado pequeño y quizá vendría bien ampliarlo porque está siendo de utilidad para la creación de nuevas empresas".