El Alcalde ha mantenido un encuentro esta mañana con tres antiguos alumnos que, al acabar el curso, han puesto en marcha su propio negocio, encontrado trabajo o continuado su formación. El programa imparte once certificados de profesionalidad a jóvenes que no pueden integrarse en un programa educativo ordinario ni entrar en el mercado laboral. Ballesta ha subrayado el valor social de un plan que "proporciona otra oportunidad para mejorar no sólo su formación académica y profesional, sino también a nivel personal, desarrollando su madurez, autoestima, competencias sociales y laborales".
No todos los jóvenes completan la educación secundaria obligatoria, pero esta circunstancia no significa en modo alguno que carezcan de alternativas para labrarse un futuro profesional. Una de estas vías es el programa ‘Primera Cualificación Profesional’, cuyo principal cometido consiste precisamente en proporcionar a estos chicos y chicas la posibilidad de recibir una formación específica para ejercer un oficio o, en el caso de que así lo decidan, continuar los estudios en las diferentes enseñanzas. Se trata de alcanzar una inserción laboral real y satisfactoria, iniciando un proyecto profesional adecuado.
La garantía de que es posible lograr esas metas se pone de manifiesto analizando los resultados que refleja este programa en los años precedentes, cuando, a la finalización del curso, aproximadamente el 80% de los alumnos deciden continuar con los estudios y entre el 10% y 18% encuentran una oferta de trabajo. En algunos casos, incluso, promueven sus propios negocios.
El Alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado por el concejal de Empleo, Turismo y Cultura, Jesús Pacheco, y la concejal de Juventud y Cooperación al Desarrollo, Rebeca Pérez, ha mantenido esta mañana un encuentro tres antiguos alumnos que, tras completar el programa, han encontrado una salida: una de ellas, Cristina Ramos, con 23 años, puso en marcha su negocio en el barrio de San Andrés y hoy es copropietaria de la una peluquería; Emilio Martínez, retomó los estudios que había abandonado y hoy cursa 2º de telecomunicación; y Álvaro Muñoz, tras realizar las prácticas del programa en el Restaurante Rincón Huertano fue contratado para continuar trabajando en su cocina.
Los tres son la cara visible y real del éxito de este plan de formación, dirigido a jóvenes de entre 16 y 20 años que de otra forma no pueden integrarse en un programa educativo ordinario, ni entrar en el mercado de trabajo al no tener una capacitación mínima.
Grupos reducidos y prácticas en empresas
En octubre comienza un nuevo curso, en el que participarán un máximo de 165 jóvenes, en grupos de hasta 15 alumnos, con el fin de ofrecer una atención personalizada. Además, para incrementar las posibilidades de éxito los estudiantes realizarán prácticas formativas en empresas que colaboran con el programa.
Durante seis meses se impartirá once Certificados de Profesionalidad de Nivel 1, priorizando los que cuentan con mejor inserción laboral en el mercado de trabajo municipal y regional:
• Actividades auxiliares de Comercio y Almacén
• Operaciones auxiliares de Montaje de Redes Eléctricas
• Operaciones auxiliares de Montaje de Instalaciones Electrotécnicas y de Telecomunicaciones en Edificios
• Operaciones básicas de Pisos en Alojamientos
• Operaciones de Fontanería y Calefacción-Climatización Doméstica
• Servicios auxiliares de Estética
• Servicios auxiliares de Peluquería
• Operaciones auxiliares de Fabricación Mecánica
• Operaciones auxiliares de Mantenimiento en Electromecánica de Vehículos
• Operaciones auxiliares de Mantenimiento de Carrocerías de Vehículos
• Trabajos de Carpintería y Mueble
Tras su encuentro con los ex alumnos, el Alcalde ha destacado el importante papel social que desarrollan las administraciones públicas al ofrecer programas de formación específicos para jóvenes que abandonan sus estudios sin haber obtenido ninguna certificación. Con planes como este, ha dicho, “encuentran otra oportunidad para mejorar no sólo su formación académica y profesional, sino también a nivel personal y social, desarrollando y afianzando su madurez, autoestima, competencias personales y sociales y finalmente, competencias laborales”.
Ballesta ha explicado que “la situación actual del mercado laboral es muy compleja, especialmente para los jóvenes, y la situación empeora si carecen de titulación académica ni formación profesional”.
“Nuestra sociedad exige cada día una mayor cualificación para desempeñar un puesto de trabajo, así como una mayor capacidad de adaptación a los cambios, tanto en el desempeño de las tareas como en la propia naturaleza de la profesión”, ha asegurado el Alcalde, quien además ha subrayado que “en muchos casos los déficits de formación que presentan los alumnos que abandonan el sistema educativo están creando una barrera casi infranqueable para su acceso al mundo laboral”.
El programa “Primera Cualificación Profesional” aporta precisamente la formación necesaria que permita al alumnado “integrarse de un modo eficaz en la sociedad y posibilitar el acceso a una vida laboral cualificada”.
Formación para casi 3.000 jóvenes
El Ayuntamiento realiza este tipo de programas desde 1992 con diferentes denominaciones, desde “Garantía Formativa”, a “Garantía Social’ (hasta 2002), “Iniciación Profesional para el Empleo” (hasta 2008) y, por último, “Cualificación Profesional Inicial” (hasta el pasado año).
En estos casi cinco lustros se han creado 203 grupos en los que se han formado 2.817 alumnos en distintas especialidades, con la colaboración de más de 300 empresas del municipio para la realización de prácticas.
Todos los cursos han ofrecido resultados muy satisfactorios, puesto que alrededor del 80% de los alumnos manifestaron su intención de retomar los estudios y, a pesar de la situación laboral actual, casi el 10% tuvieron alguna oferta de trabajo al finalizar sus prácticas.