Desde la asociación consideramos que basta con recordar el "modus operandi" desarrollado hasta ahora para darse cuenta que estas dos corporaciones han sido las mayores responsables de la degradación y destrucción de la huerta de Murcia, por lo que resulta lógico desconfiar de este tipo de acuerdos realizados sin la suficiente transparencia y al margen de las asociaciones que defienden la supervivencia de este espacio agrario histórico.
Aunque en los dos organismos ha habido cambios en los últimos meses, lo que ha trascendido del convenio firmado por ambos no da mucha luz a la esperanza. De hecho, se ha publicado que, como parte del mismo, a partir de ahora no será obligatorio para la Junta solicitar licencia municipal para "mejorar las acequias", lo que acarreará un serio peligro para la conservación de las mismas habiendo sido ésta la excusa habitual para entubar gran parte de la red de regadío tradicional, con el destrozo del paisaje y el patrimonio huertano consecuente.
Murcia Huerta Viva ha venido solicitando al Ayuntamiento la imperiosa revisión del Plan General y la protección de los cauces históricos del regadío para evitar su desaparición como lugares de gran importancia dentro del ecosistema de la Huerta, y como infraestructura fundamental para la evacuación de aguas en caso de lluvias torrenciales. Hasta el momento ambas peticiones han sido ignoradas y no aparecen reflejadas como medidas imprescindibles para la salvaguarda de la Huerta en el Plan de Acción presentado por el Ayuntamiento.
Murcia Huerta Viva pide que se aclare en que consiste la nueva potestad de la Junta de Hacendados de "mejorar acequias" sin necesidad de licencia, y asegura que la buena conservación al aire libre de este patrimonio en ningún momento está reñida con la circulación de agua y el servicio a los regantes porque así ha sido durante más de mil años.
Como ejemplo de ello, nuestra asociación (junto la Asociación de Vecinos de Llano de Brujas) ha presentado al Ayuntamiento el anteproyecto de recuperación de un tramo de la acequia de Raal Viejo en Llano de Brujas, una acequia del siglo XII que la Junta de Hacendados entubó casi por completo y que pretendemos poner en valor, con la mejora en el servicio a los regantes y la recuperación de un entorno paisajístico en beneficio de la ciudadanía, demostrando que existe una alternativa al entubamiento. Un proyecto que en ningún caso debe ejecutarse de forma aislada, sino formando parte de la recuperación integral de la red de regadío de la huerta de Murcia como valor patrimonial e identitario de los murcianos.