La Universidad de Murcia (UMU) ha descubierto hoy, en el patio del campus de la Merced, un busto del que fuera primer rector de la institución, el profesor José Loustau.
La escultura es obra del antiguo alumno de la Facultad de Bellas Artes Cristóbal Hernández Barbero, quien se documentó con fotografías de la época, documentos y escritos del propio Loustau y la biografía que sobre este escribió Luis Valenciano Gayá.
El acto de homenaje, que han presidido el rector de la UMU, José Orihuela, y la consejera de Educación y Universidades, María Isabel Sánchez-Mora, ha incluido el descubrimiento de una placa en honor al benefactor Juan López-Ferrer Moreno.
La placa se ha instalado en la entrada de la Facultad de Derecho, en el edificio que es sede de la UMU desde 1935 y que adquirió el propio Loustau gracias a la intermediación de López Ferrer, quien compró el inmueble a la Iglesia para después vendérselo a la Universidad.
Juan Antonio Nuño de la Rosa, hijo político, en nombre de la familia López-Ferrer, y Francisco Loustau, nieto del primer rector, han mostrado su gratitud a la Universidad de Murcia por mantener viva la memoria de su familiar.
La consejera, por su parte, ha expresado el deseo de que la instalación del busto sirva para que los estudiantes universitarios conozcan mejor la figura de José Loustau.
En su discurso de cierre, el rector Orihuela, ha glosado a Loustau como el gran artífice de la supervivencia y consolidación de este centro de estudios, que dirigió entre 1918 y 1939.
Estos reconocimientos se enmarcan en las actividades conmemorativas del centenario de la institución docente.