Los profesionales del proyecto de intervención en calle de la Fundación Jesús Abandonado han atendido a un total de 21 personas esta pasada noche en el casco urbano de Murcia.
Finalmente, cinco de estas personas han sido alojadas en las plazas que Jesús Abandonado tiene preparadas en una pensión de la capital ante la alerta por frío que sufre la Región de Murcia.
Como explica Miriam Predats, trabajadora social de la institución, "hemos estado en todo momento coordinados con Solidarios, el grupo de técnicos y voluntarios de la Universidad de Murcia, e informando al Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social (SEMAS) del Ayuntamiento de Murcia".
"Esta coordinación entre todos ha sido muy efectiva y ha dado un muy buen resultado, pro lo que esperamos seguir en esta línea en el futuro".
La Fundación Jesús Abandonado ha reforzado con plazas adicionales en esta nueva pensión las 202 existentes en el Centro de Acogida, las 33 plazas en viviendas con apoyo y 26 más en la pensión social que gestiona la institución.
Desde Jesús Abandonado subrayan el hecho de que estos recursos, junto a otros como el Centro de Día, están disponibles todos los días del año, "y no de manera puntual por una alerta", aunque sí se ha reforzado los servicios de caldos calientes, mantas, sacos y todo aquello que pueda ser útil si se necesitara ante una emergencia por frío.
"Lo fundamental es vincular a todas las personas que siguen en la calle por diferentes motivos para que de una manera gradual dejen esa situación", afirma Predats.