El Grupo Municipal anuncia que próximamente se reunirá con los propietarios para conocer el proyecto de rehabilitación y poder trasladarle "nuestras inquietudes así como las quejas de los placeros que temen por su negocio"
El Grupo Municipal Socialista advierte al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de que estará vigilante para que se conserve uno de los casi únicos refugios antiaéreos que quedan en la ciudad de la Guerra Civil y que está ubicado en el antiguo edificio de Correos, donde hay proyectado un mercado gastronómico.
Al respecto, la concejala Begoña García Retegui explica que "no nos oponemos a que este inmueble sea recuperado y puesto en valor por sus propietarios, pero estaremos expectantes para que se conserve tanto la fachada del edificio, protegida a través del Plan de Conservación Especial para el Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Murcia (PECHA), como el refugio y los restos arqueológicos existentes, que esperamos puedan ser integrados en el nuevo proyecto para que sean visitados y disfrutados como parte de nuestro patrimonio".
No obstante, indica que el Grupo Municipal Socialista tiene previsto reunirse próximamente con el Grupo Orenes, propietario del edificio Correos, "para conocer de primera mano su proyecto y poder trasladarles nuestras inquietudes, así como las quejas de los placeros que temen por su negocio".
La concejala también considera que es el Ayuntamiento el que debe estar pendiente de que los permisos y licencias que se soliciten para realizar las reformas necesarias estén acorde con lo que está protegido y debe conservarse. "Solo espero que no ocurra como siempre y se eche hormigón para tapar restos que forman parte de nuestra historia, como ya ha pasado tantas veces en tantos rincones de nuestro municipio", declara García Retegui, quien recuerda que también existieron refugios antiaéreos en el Paseo Marqués de Corvera y en la Plaza de Santo Domingo de los que ya no queda nada, y que formaban parte, junto al del edificio Correos de una red de refugios repartidos por toda la ciudad para la protección de la población en tiempos de guerra. Además, añade que ha sido la protección del PECHA la que ha impedido hasta ahora la demolición del edificio, aunque actualmente esté muy deteriorado.
La oficina de Correos y Telégrafos en Murcia fue diseñada y construida entre 1930 y 1931 sobre el solar que había ocupado anteriormente el palacete barroco del pintor Nicolás Villacis, que dio nombre a la calle. Esta oficina cerró a finales de los años 80 al necesitar instalaciones más modernas y amplias. En 1998 fue subastada por Correos de Madrid y vendida al grupo empresarial Orenes. El inmueble se compone de sótano y tres plantas y ocupa más de 1.600 metros cuadrados.