El proyecto ha sido comisariado por Jesús de la Peña
Inauguración: jueves 23 de febrero a las 20:00 h.
Lo que empezó el pasado año como una residencia artística en el Centro Puertas de Castilla, se ha convertido una exposición de los ilustradores María Moya y Diego Lizán, unos artistas que se juntaron porque aunque cada uno de tiene su manera de trabajar y dibujar, a ambos les suscita un gran interés la creación de personajes, los art toys, juguetes y muñecos en general.
Nació así Muñeco de barro, un proyecto donde ambos exploraron la cerámica como vehículo, originado desde una simple hoja de papel.
Su formación durante estos meses en los procesos puramente materiales y procesuales, y su predisposición a dejar la puerta abierta al error y la imperfección, les ha hecho reflexionar sobre qué significa que un objeto esté roto y cómo ello fractura la visión de él, lo que vertebra y genera los lugares comunes en los que transita este proyecto.
Con muñeco de barro, María y Diego abren los ojos y miran a otros mundos diferentes a los nuestros, muy cerca de los nuestros. Tocan lo inaccesible y ven lo invisible como si de guardianes en el techo de la noche se tratasen.
Sus visiones nos traen recuerdos desde lo más profundo y sus personajes irrumpen portando la luz que ilumina este universo cubierto de oscuridad atravesando rincones misteriosos, cielos, mares, océanos y montañas.
La cima de su mundo es una de las cumbres que dominan el horizonte del arte, del fuego, de la tierra, del aire y del agua. De ahí fluye toda una poesía singular y especial. Por un lado lo fantástico; por otro lo fantasioso que no es otra cosa que lo soñado.
Sus mundos vertiginosos habitan esta altura. Tienen un precipicio, la locura. Es el mundo que es y no es.
Seamos quienes seamos, todos somos aventureros de sus ideas. Nadie pasará por estas tierras sin compartir sus fantasías.
En Muñeco de barro el paisaje es otra cosa. El ojo se pega a la lente del telescopio. Todas las formas desaparecen. Nada o la nada. Una manera de percibir lo real que se nos ofrece en toda su complejidad como si de una ecuación imposible se tratase Mx+Dy=mdbz
Diego Lizán. Ilustrador y diseñador gráfico.
Sus ilustraciones, repletas de personajes y pequeños detalles sobre paisajes imaginarios, coloristas e inundados de optimismo, reivindican una huida positiva de la realidad. Aplica la ilustración sobre objetos como muñecas de madera, calabazas y botijos. Ha expuesto en Nüremberg, Valencia y Murcia, ha realizado una residencia artística en Finlandia, cuenta con un libro publicado por el Centro Cultural Puertas de Castilla que recoge su trabajo de los últimos años y tiene obra en museos como la Casa Encendida o el Museo ABC de Ilustración. Ha trabajado para empresas como Djeco (en Francia), cartonLAB o el Ayuntamiento de Murcia.
María Moya. Licenciada en Bellas Artes (Murcia, 2011), Máster en Ilustración Editorial (Macerata, Italia, 2012). Ha publicado dos álbumes ilustrados con la editorial Italiana ZOOlibri, con traducciones al chino tradicional y simplificado, japonés y danés. Actualmente trabaja en su tercer álbum ilustrado para la misma editorial. Ha participado en varias exposiciones colectivas de ilustración infantil en Italia (Libriamoci, TorrediLibri), en 2014 participa como invitada extranjera en Picnic Festival!, evento anual de ilustración y cómic.
En sus ilustraciones encontramos siempre un vínculo directo con la realidad, más concretamente, con la naturaleza, en la que se inspira para crear sus personajes y ambientes. Sus mundos están llenos de minúsculos y numerosos detalles en los que nunca falta una gran dosis de humor y ternura.