Ballesta reivindica "la identidad murciana" en el Día de la Ciudad

El Palacio Almudí acoge la entrega de las Medallas de Oro al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la Región y a la Cofradía del Refugio. Se nombró Hijo Adoptivo de la ciudad, a título póstumo, al escultor José Sánchez Lozano.

El Palacio del Almudí acogió hoy, por primera vez, el acto institucional del Día de la Ciudad de Murcia, una celebración que conmemora el aniversario de la constitución del Concejo de Murcia –el antecedente medieval del Ayuntamiento- por parte del Rey Alfonso X El Sabio en 1266 y por la que se ha llevado a cabo la entrega de honores y distinciones con la concesión de las Medallas de Oro al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la Región y a la Cofradía del Refugio, y el nombramiento de Hijo Adoptivo de la ciudad al escultor José Sánchez Lozano, a título póstumo.

En su intervención, José Ballesta dijo que “hablar de la identidad de los murcianos es hacerlo de las singularidades de un pueblo que, a lo largo de los siglos, ha sido cruce de caminos, encrucijada de civilizaciones y tierra de fronteras. Es posible que la personalidad del murciano surja como consecuencia del amalgama de los pueblos circundantes y que tengamos como seña de identidad el mestizaje, una síntesis histórica y una personalidad cultural irrepetible”.

“Murcia es el producto de un largo pasado de esfuerzos y generosidad. Esforcémonos por mantener vivas unas formas de convivencia y de civilización, ese peculiar humanismo murciano en el que convergen todos nuestros particularismos y que tan característico es de la auténtica identidad murciana que nos distingue y nos iguala a todos”, proclamó.

Concierto homenaje a las cantigas de Alfonso X

El acto institucional fue amenizado por el músico Eduardo Paniagua, quien realizó un homenaje al Rey Sabio, a través de una selección de las cantigas cuya narración sucede en Murcia, como la de La Arrixaca y la del juramento ante Santa María de Murcia, así como la de ‘Los siete gozos’ y ‘Los Corsarios’.

Asimismo, el Orfeón Fernández Caballero interpretó las ‘Coplas murcianas’ del maestro Massotti Littel, y ‘El himno a Murcia’, que cerró el acto al que asistieron diferentes colectivos y agentes sociales de la ciudad en la Sala de las Columnas del Palacio Almudí

El acto institucional ha tenido lugar la víspera del 751 aniversario de la concesión del Privilegio Rodado a la ciudad de Murcia por parte de Alfonso X, el 14 de mayo de 1266. El alcalde destacó “la extraordinaria personalidad del Rey Sabio y su inagotable generosidad con la ciudad en la que dispuso que fuese enterrado su corazón”.

Entrega de las Medalla de Oro y nombramiento de Hijo Adoptivo

Se hizo entrega de la Medalla de Oro al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la Región y a la Cofradía del Refugio. Además se nombró Hijo Adoptivo de la ciudad, a título póstumo, al escultor José Sánchez Lozano.

“Se cumplen 120 años de brillantes y continuados servicios por parte del Colegio de Médicos a la sociedad murciana. Nombres ilustres de la medicina han ostentado su presidencia hasta llegar a la actual, primera presidenta en la historia del Colegio”, destacó el alcalde, quien valoró esta institución como “un eficaz instrumento para el asesoramiento en materia formativa y de planificación de los recursos sanitarios de la Región de Murcia”.

También recibió la Medalla de Oro la Cofradía del Refugio y su ‘Procesión del Silencio’, que cumple 75 años de historia. “Murcia se transforma el Jueves Santo. Las calles se tornan silenciosas, recónditas. 75 años del Silencio en Jueves Santo, historia y tradición, que es el depósito de la experiencia que conforma nuestra identidad”, manifestó el alcalde.

El título de Hijo Adoptivo, a título póstumo, fue concedido a José Sánchez Lozano, “figura relevante de la escuela murciana de imaginería, un escultor sublimado por el clasicismo de corte murciano, la rúbrica del mejor barroco que proyecta la sencillez de lo cotidiano”.

Durante los 66 años que vivió en Murcia, Sánchez Lozano realizó un importante trabajo de mantenimiento y conservación de obras referentes como las del escultor Francisco Salzillo o Nicolás de Bussy y fue un gran conocedor de las realizadas además por Baglietto o Antonio Dupar. Restauró. Además sustituyó aquellas que quedaron dañadas o destruidas durante la Guerra Civil, devolviendo a Murcia obras muy apreciadas 

 

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