La Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Bienes Culturales, está realizando una intervención de emergencia para garantizar la seguridad y la integridad de la fachada de la iglesia del Monasterio de Santa Clara la Real de Murcia.
Ubicado en el centro de la ciudad, el Monasterio fue fundado sobre las ruinas del palacio islámico construido entre el siglo XII y XIII, donde también se ubica en la actualidad, en otra de sus zonas, el Museo Santa Clara de Murcia que gestiona la Comunidad Autónoma.
El director general, Juan Antonio Lorca, explicó que "tras los informes realizados por los técnicos de la Dirección General y ante el riesgo de desprendimiento de parte del alero del convento, se ha instalado inmediatamente una protección de acceso para evitar que cualquier persona resulte dañada".
Instalada la estructura, que actúa como pantalla protectora a la entrada de la iglesia, los técnicos evalúan el alcance de los desperfectos en este conjunto monumental que posee la categoría de Bien de Interés Cultural para garantizar la integridad del inmueble y su conservación.
Durante los próximos días se instalará el andamio, de más de veinte metros de altura, que permitirá el acceso al alero de la fachada del monasterio para su reparación. Se espera que las obras no tengan una duración superior a las dos semanas.
Juan Antonio Lorca destacó "el interés del Gobierno regional por mantener nuestro patrimonio, tanto histórico como artístico, en las mejores condiciones". Señaló que la intervención en Santa Clara es "un caso especial, ya que debíamos ante todo garantizar la seguridad de quienes transitan por la zona" y apeló a "la unión y colaboración entre las diferentes administraciones, y también con empresas, instituciones y los propietarios de muchos de los bienes de titularidad privada, para que el patrimonio continúe siendo un reclamo cultural y turístico de primer orden".
El monasterio
Entre los siglos XII y XIII, el recinto donde se ubican el Monasterio de Santa Clara la Real y el Museo Santa Clara, por entonces en los extramuros de la medina de Murcia, constituyó la almunia real o residencia de recreo de los gobernantes islámicos. El conjunto palatino estaba rodeado de huertos y jardines que ocupaban una extensión mucho mayor a la que se conserva.
Fue morada palacial en época almorávide y durante el reinado de Ibn Mardanish (1147- 1172). En el momento anterior a la conquista, el último gobernante musulmán, Ibn Hud (1228-1238), remodeló el conjunto y mandó construir un nuevo edificio, el magnífico palacio que se conserva en perfecto estado en su sector norte. Este alcázar menor es el ejemplo de arquitectura palatina islámica del siglo XIII mejor conservado en la península Ibérica.
Tras la sublevación de los mudéjares, el palacio pasó a manos de la monarquía cristiana convirtiéndose en Casa Real. En 1365, Pedro I entregó el antiguo palacio musulmán a la Orden franciscana de Las Clarisas, que custodia el conjunto monumental hasta la actualidad.
En sus instalaciones se levantó una iglesia gótica adosada al conjunto palatino, de la que hoy se conserva una magnífica bóveda de dragones en la antigua sala del coro alto. También se amortizó la gran alberca, que puede visitarse de forma ocasional en recorridos organizados por el Museo Santa Clara. Al inicio de la Edad Moderna se construyó la doble galería gótica y, en el siglo XVII, el viejo templo se sustituyó por una iglesia barroca.
No se hicieron remodelaciones significativas hasta el siglo XX, cuando la Orden de Las Clarisas vendió el ala oeste del monasterio. En los años 80, comenzaron a realizarse trabajos de excavación y restauración que sacaron a la luz estructuras del palacio del siglo XII. A continuación, en las obras de remodelación del convento, se descubrieron nuevos restos decorativos y escultóricos del ala norte del palacio musulmán del siglo XIII. Las posteriores obras de permiten admirar hoy día los vestigios de estos dos conjuntos palatinos en los que está instalado el Museo Santa Clara.