El gobierno de la nación proporciona datos que hablan de un 92% de contratos temporales durante diciembre 2017. De esos, un 46% se refieren a contratos de una semana de duración o menos. "No parece serio hablar de recuperación económica cuando los trabajadores y trabajadoras soportan ese nivel de precariedad en el empleo".
En total, los contratos a tiempo parcial suponen un 34% de los creados en este periodo. En palabras del concejal de la formación municipalista, Ignacio Tornel, "todos sabemos que el contrato a tiempo parcial esconde en muchas ocasiones un horario indefinido, con horas fuera de contrato que ni siquiera se estiman como horas extra". Estas horas extra, a su vez, en un 53% tampoco son remuneradas a los trabajadores.
"No se trata solo de datos sino de analizar la calidad del empleo de cara a la justicia social, a la capacidad de autonomía de los trabajadores". En ese sentido, la región de Murcia ha pasado del quinto peor lugar al penúltimo en relación al resto de Comunidades Autónomas en lo que concierne a salario medio. "El salario medio de un trabajador o trabajadora murcianos es un 13´4% inferior a la media del resto de trabajadores de nuestro país. En concreto, un 27% inferior al salario medio en el País Vasco". Según datos de la EPA, somos la penúltima Comunidad Autónoma en cuanto a creación de empleo.
A la luz de estos datos, no es difícil entender el esfuerzo del PP por "un empleo estable", según define el concejal de Empleo, Jesús Pacheco. "Todo parece indicar que la precariedad en salarios y contratación son la tónica generalizada y estabilizada en cuanto a creación de empleo, de forma singular en nuestra región".
En el ámbito municipal, queda mucho por avanzar en políticas de atracción de empresas hacia nuestro territorio. Por ejemplo, mediante iniciativas para mejorar las condiciones de los polígonos industriales (propuesta aparecida en la primera sesión del Consejo social de la Ciudad) Desde el propio Ayuntamiento, revitalizando una oferta pública de empleo que reduzca la tasa de interinidad.
"Si en términos macroeconómicos se puede defender una inversión de la tendencia, estos datos demuestran a las claras que el peso de la crisis lo sigue soportando la clase trabajadora, la que no ha dejado de sufrir el paro, la exclusión por género o por edad, o la otra cara de la misma moneda: los salarios de pobreza, las condiciones laborales devaluadas y la precariedad en los contratos" ha afirmado Tornel.