Huermur ha solicitado al Ayuntamiento de Murcia el acceso a los informes arqueológicos y a los expedientes sobre los hallazgos, así como que se aclaren cuáles son las intenciones del Consistorio sobre los restos aparecidos.
La asociación conservacionista insta a la Consejería de Cultura a que se pronuncie sobre para poder conocer con certeza el alcance de los restos que han aparecido en la calle de los baños árabes y dentro del recinto del conjunto histórico de Murcia, declarado BIC.
La entidad también pide al Ayuntamiento y al alcalde Ballesta que desistan de instalar unos contenedores de basura soterrados en esta calle, algo que destruiría los restos y una parte más del patrimonio histórico de Murcia.
La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (HUERMUR) ha solicitado al Ayuntamiento de Murcia toda la información sobre los restos arqueológicos que se han encontrado en la calle Madre de Dios en pleno centro de la ciudad. Una calle conocida por ser el lugar donde se ubicaban los históricos baños árabes que fueron arrasados una madrugada de 1952 para construir la Gran Vía.
De igual forma Huermur insta a la Consejería de Cultura a que informe sobre estos vestigios para poder conocer con mayor seguridad cual es el alcance de lo aparecido y también si tienen algún tipo de relación con los baños árabes de la Gran Vía. En este sentido desde Huermur se señala que los restos se ubican dentro del recinto del conjunto histórico artístico de la ciudad de Murcia, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
De igual forma, desde la asociación Huemur piden al Ayuntamiento y al alcalde Ballesta que desistan del proyecto para instalar en la calle Madre de Dios unos enormes contenedores soterrados de basura, una instalación que destruiría lo encontrado y otra parte más del patrimonio y la historia de Murcia.
Por último, el colectivo conservacionista señala que en el mes de noviembre se iniciaron unas obras junto a la Gran Vía y a unos 30 metros aproximadamente de los restos encontrados ahora, también para la instalación de unos contenedores soterrados, por lo que Huermur solicitó al Ayuntamiento información al respecto, pero misteriosamente las obras cesaron con la zanja bastante profunda, y el gran agujero fue tapado de la noche a la mañana, indican desde Huermur. A día de hoy aún esperan que el Consistorio murciano les dé una explicación de dicho cese, de por qué se tapó la zanja junto a la Gran Vía y de si apareció algún resto arqueológico.