Hostemur ha encontrado otras irregularidades y solicita la anulación de esta normativa conocida como "El Persianazo"
Las mediciones acústicas aportadas por el Ayuntamiento de Murcia en la nueva regulación sobre ruido para el centro urbano de la ciudad no son correctas. Esta afirmación tan categórica se desprende de un informe pericial realizado por la empresa especializada en ingeniería de sonido y acústica "BlueNoise". "Las conclusiones del 'Elaboración del mapa de ruido de ocio de la ciudad de Murcia' encargado por el Ayuntamiento de Murcia no son ciertas", explica el presidente de Hostemur Jesús Jiménez, que ha presentado los resultados de este informe hoy viernes 13 de abril en un acto celebrado en la CROEM y donde ha estado acompañado de una nutrida representación de la hostelería murciana, con cerca de 100 representantes del sector.
Un acto al que también han participado Juan Francisco Carmona, presidente de la Asociación de Cafés, Bares, Cafeterías y Afines de la región de Murcia, Juan Carlos Navarro, tesorero de la Asociación de Restaurantes de la región de Murcia y la secretaria general de Hostemur Laura Mateo. "Es un tema tan importante para el sector que hemos contado por primera vez con el apoyo conjunto de los secretarios generales de Hostelería de UGT, Manuel Paredes, y de CCOO, Roberto Sánchez", explica Jiménez, que también ha querido agradecer la presencia de populares representantes de la gastronomía murciana, como -por ejemplo- los cocineros Pablo González Conejero, Sergio Martínez y Miguel López.
Un informe sin base
Jiménez ha destacado que esta afirmación se basa hasta en ocho argumentos que desmienten que se incumplan los objetivos de calidad acústica en el periodo vespertino y nocturno en el centro de la ciudad. Por ello, el informe de "BlueNoise" confirma que la propuesta de delimitación de Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE) propuesta por el Consistorio murciano -el denominado por el sector como "El Persianazo" y donde tienen actividad 207 establecimientos- carece de base.
El informe destaca que se ha desarrollado "un 'Mapa de Ruido del Ocio' basado en una metodología de trabajo propia y particular, que toma como referencia normas adecuadas para tal fin, pero que incorpora simplificaciones y errores lo suficientemente importantes como para impedir que se llegue a resultados fiables". Pero este estudio va más allá de la parte teórica del trabajo presentado por el Ayuntamiento y certifica que "los datos empíricos imprescindibles para obtener unos resultados y unas conclusiones carecen de representatividad y fiabilidad".
Mucho daño
"Esta regulación, este 'Persianazo' que desde el principio hemos dicho que no tenía una base fiable, va a suponer un grave perjuicio tanto para los ciudadanos como para el sector, que es un gran generador de empleo", explica el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, que señala que "los responsables no se han parado a pensar en cómo puede afectar al turismo y a la propia ciudadanía, a la que se le recorta significativamente la oferta hostelera".
Entre otras medidas esta nueva regulación supondrá la reducción del horario de instalación de terrazas, llegando a rebajar en algunas zonas hasta un 75% su número de mesas. "En resumen, caerá en picado la actividad de los locales y muchos de ellos tendrán que cerrar, mientras que no se podrán abrir nuevos porque se quiere eliminar la concesión de nuevas licencias", adelanta Jiménez
Petición de anulación
Por último, desde Hostemur han encontrado otras irregularidades en el proceso. "Se incumplieron las condiciones del pliego de contratación porque la empresa no certificó contar con las herramientas adecuadas a la hora de comenzar los trabajos", denuncia Jiménez, que se sorprende de que "las últimas mediciones se realizaron el 14 de julio de 2017, pero el informe fue firmado definitivamente por los técnicos municipales unos meses antes, en marzo".
Además, en el Consejo Sectorial del Ruido creado al efecto -y que desde Hostemur señalan como un convidado de piedra que no sirvió para nada más que proporcionar una falsa cobertura a la nueva normativa- se aseguró que las mediciones no tendrían en cuenta los extremos, tanto por exceso (fiestas y similares) como por defecto (periodos de menos actividad, como el verano). "Sin embargo en el informe han 'colado' datos sobre fechas tan señaladas en la ciudad como Navidad, Semana Santa o fiestas de Primavera, pero no hay rastro del periodo estival", se queja el presidente de los hosteleros murcianos.
Por ello, ante tantos fallos en la elaboración de esta regulación desde Hostemur -entidad con casi 4.000 asociados que integra a todas las asociaciones y colectivos profesionales del sector de la hostelería y el turismo de la Región de Murcia- se han presentado más de 30 alegaciones a la propuesta de regulación y se solicita al Ayuntamiento de Murcia que anule su aprobación definitiva. "Los hosteleros también queremos un plan de reducción de ruidos en la ciudad, pero esta no es la herramienta adecuada", apunta Jiménez, que se queja de que antes de una medida tan estricta se deberían poner en marcha otras. "Creemos que se debe empezar trabajando con propuestas como campañas de concienciación, policía del ocio mediadora o ayudas a la eficiencia acústica, que al mismo tiempo es eficiencia energética, pero no han hecho caso a nuestras propuestas", critican desde Hostemur.