La concejala de Derechos Sociales, Conchita Ruiz, ha sido la encargada de presentar el análisis de modelo social en el Consejo Social de la Ciudad, enmarcado en la III Jornada de Participación Vecinal del Ayuntamiento, y que ha realizado un seguimiento de la Estrategia de Ciudad ‘Murcia 2020'.
Ruiz ha destacado que "para garantizar el progreso y el crecimiento armónico y sostenible de una ciudad resulta tan importante su desarrollo económico o urbanístico como un adecuado planteamiento de las políticas sociales que favorezcan la cohesión social y la solidaridad con quienes tienen mayores dificultades".
La concejala ha enumerado las distintas acciones puestas en marcha desde el Ayuntamiento como "la consolidación, creación o próxima constitución de diferentes órganos de participación social, como la Red para la inclusión social, la Mesa de participación infantil, la mesa de la discapacidad, la Comisión de igualdad y violencia de género, el Consejo de Inmigración, la Comisión técnica de Infancia o el Consejo social de los mayores que están contribuyendo decisivamente en el debate y elaboración de importantes acuerdos estratégicos de intervención social y en la elaboración de trabajos y documentos de gran trascendencia para nuestro municipio, como el II Plan de Igualdad entre hombres y mujeres, el Plan contra la pobreza energética e hídrica, el Programa de Voluntariado Social, o los futuros planes de accesibilidad universal, de Infancia o la estrategia local para las personas sin techo, sin olvidar los Planes o Programas de actuación en zonas especialmente deprimidas del municipio, como los de Cabezo de Torres, La Paz o el barrio de Los Rosales".
Además, Ruiz ha hecho hincapié en que "este esfuerzo está siendo acompañado de una importante mejora en el sistema de atención primaria, que en el caso de Murcia tiene una especial relevancia debido a su gran dispersión territorial y poblacional. Desde el pasado 1 de mayo se ha puesto en marcha un plan de mejora que nos ha permitido ampliar el número de Unidades de Trabajo Social de 31 a 40, lo que permite una mayor proximidad física de los profesionales a las personas que el año pasado atendieron a más de 32.000 familias, y definir un modelo de trabajo basado en el territorio y en la creación de redes territoriales más eficaces en la intervención social".