Un grupo de cinco Hermanas Pobres de Santa Clara, del convento de Santa Verónica de Algezares, se ha trasladado al monasterio de la Santa Faz de Alicante, para custodiar la reliquia que en él se venera. Una decisión que las monjas tomaron tras la petición de la presidenta de la Federación del Inmaculado Corazón de María de Hermanas Clarisas.
Las clarisas se irán turnando para mantener ambos conventos y continuar, también, con sus actividades cotidianas, el estudio y el trabajo. Es por eso, que el grupo que esté en la Santa Faz irá rotando y variando en número, entre 3 y 5 religiosas. “Es toda una aventura”, comenta la hermana Leonor, una de las monjas que está ya en el convento alicantino, quien asegura que están ilusionadas por esta misión que ayer comenzaron.
Desde hace 500 años las clarisas eran las custodias de la reliquia de la Santa Faz. El pasado mes de noviembre las tres monjas que formaban aquella comunidad se marcharon debido a “la falta de vocaciones, su estado de salud y edad avanzada”, según señala en un comunicado la Federación del Inmaculado Corazón de María de Hermanas Clarisas, el Cabildo de la Concatedral de Alicante y el Ayuntamiento de Alicante. Al abandonar el convento, las monjas de Alicante ingresaron en Cieza. En ese momento se inició un proceso de recuperación de la vida monástica junto a la sagrada reliquia. “La presidenta de la federación nos pidió –explica la hermana Leonor– si podíamos por un tiempo hacernos cargo de este convento, a la vez que del nuestro, para que continuara la presencia de nuestra Orden”.
La estancia de las hermanas del convento murciano en la Santa Faz es temporal, hasta que una nueva comunidad pueda permanecer en el monasterio de forma estable.