La portavoz Susana Hernández, quien recuerda que el PP lleva 24 años sin crear ni una sola plaza de guardería pública, elevará al Pleno del jueves una moción reclamando que el Consistorio medie con las empresas que gestionan edificios que les han sido cedidos para que rebajen sus tarifas, que rondan los 300 euros al mes
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Murcia reclamará en el Pleno que se celebrará el jueves que se busque una fórmula con las empresas adjudicatarias de los Centros de Atención a la Infancia (CAI) y de los Centros de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar del municipio con la finalidad de que los precios de sus escuelas infantiles se aproximen al máximo a los precios públicos.
La apuesta decidida por la enseñanza pública, ya desde el primer tramo educativo, forma parte del adn del PSOE, que vela por el acceso a este derecho fundamental en unas condiciones adecuadas y que no supongan un inconveniente inasumible para las familias de los niños y las niñas en edad escolar, pues la tarifa ronda los 300 euros al mes.
El PSOE lleva décadas criticando la falta de plazas en escuelas infantiles públicas porque el Gobierno del PP ha optado por fomentar la enseñanza privada dejando en una situación precaria a la pública "hasta el punto de que no ha creado ni una sola de estas plazas en 24 años y ello a pesar de que el actual alcalde, José Ballesta, se comprometió en campaña electoral a ampliar esta oferta", como señala la portavoz del Grupo Socialista en el Consistorio, Susana Hernández, quien considera "excesivos" los precios establecidos en esos Centros de Conciliación para alumnos y alumnas de 0 a 3 años que prestan servicio en el municipio.
Hernández explica que la situación de los CAI y los Centros de Conciliación es diferente: "A los CAI se les cedió el suelo para su implantación, mientras que los Centros de Conciliación se construyen con fondos de la Unión Europea y a esa aportación de dinero público se suman las facilidades que se les dan porque el Ayuntamiento paga el 50% de la factura de la luz y del agua y la totalidad de los gastos derivados de la limpieza de los inmuebles".
A pesar de ese ahorro de costes, "los precios en estas escuelas superan los fijados en las guarderías privadas, lo cual no es de recibo y es algo que requeriría la intervención del Ayuntamiento", añade la portavoz socialista, quien aporta dos ejemplos dados en Murcia con respecto a Centros de Conciliación que debieron cerrar sus puertas.
"El espacio del de Zarandona, tras dejar de operar, fue cedido a la asociación Astrapace; y el de El Palmar, tras permanecer cerrado durante largo tiempo, acoge hoy la escuela infantil municipal de la pedanía por una propuesta del PSOE y en la que insistimos durante dos años", cuenta.
Por otra parte, Hernández, quien pide que el Ayuntamiento recupere espacios que son cedidos a empresas privadas para que las gestionen y que los dedique a crear plazas de educación infantil pública, pone de manifiesto "el oscurantismo" que rige los criterios del Ayuntamiento porque "llevamos años queriendo saber cuántos niños acuden en horario matinal a los centros derivados de Servicios Sociales y no obtenemos una respuesta clara".