Una delegación de la UCAM, encabezado por su presidente, José Luis Mendoza, junto al presidente de la Academia de la Vida y gran canciller del Instituto Juan Pablo II, monseñor Vincenzo Paglia, ha mostrado a su eminencia el Cardenal Parolin la situación en la que se encuentran los diferentes proyectos que está realizando la Universidad Católica de Murcia en colaboración con la Santa Sede, especialmente los destinados a la difusión mundial del Evangelio de la Familia de Papa Francisco, y que el pasado septiembre recibieron la bendición especial de Su Santidad.
Monseñor Parolin ha mostrado su satisfacción por labor que la UCAM está realizando hasta el momento a través de las diferentes iniciativas, muchas de las cuales, como el Observatorio Internacional de la Familia, la formación académica en los países más pobres o la biblioteca digital Amoris Laetitia son ya una realidad asentada.
Además, como novedad, la Universidad Católica de Murcia ha presentado un plan de formación junto con la Fundación YNCIDE para favorecer el emprendimiento familiar y el empleo en los países más desfavorecidos. Más concretamente, el proyecto, en comunión con la doctrina pontificia que busca proteger de modo integral a la familia, persigue darle las herramientas necesarias a la institución para que se convierta en un instrumento para paliar la situación de pobreza que se vive en muchos países, haciendo de la empresa familiar un recurso esencial para el desarrollo de estas zonas. Los dos lugares elegidos para comenzar este proyecto son Kenia y Benín.
Cabe recordar que en estos países la Universidad Católica ya está trabajando través del Pontificio Instituto Juan Pablo II en la formación tanto a nivel eclesiástico como civil. De hecho, Los proyectos puestos en marcha ha abarcan ya realidades muy diversas: además de las mencionadas en África, la colaboración con el Pontificio Instituto Juan Pablo II abarca desde la India a países del continente americano como Argentina, Chile o México.
Finalmente, en colaboración con la Academia de la Vida, se han sentado las bases para un proyecto que consiga profundizar en los aspectos éticos que deben acompañar el desarrollo de la técnica, a través de una nueva fundación internacional sobre Ética y Tecnología.