Ecologistas en Acción critica la actitud que desde hace años tiene el consistorio murciano a la hora de mal-tratar el tramo urbano del río Segura, y que con el proyecto “Murcia Río” esté aumentando el grado de artificialización del mismo.
Aunque no es la única administración que lo ha maltratado, ya que además de encauzarlo eliminando meandros, y transformar radicalmente las orillas del tramo urbano, también se han instalado presas y se han realizado dragados, por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Y todo ello gracias al uso de grandes cantidades de dinero público, que en los casos más recientes proviene en su mayor parte de fondos europeos. Presupuesto que de haberse usado para otro tipo de actuaciones, más bien encaminadas a una renaturalización del tramo urbano del río, al estilo de lo que se ha conseguido hacer en “Madrid Río”, nos hubiera permitido disponer de fondos para renaturalizar otros muchos tramos del río.
La organización recuerda que hace cinco años se destinaron unos 4 millones de euros a un dragado incomprensible del tramo urbano del río. Además de suponer un despilfarro, pues la obra ni ayudó a prevenir avenidas, como se trató de justificar, ni será duradera, ya que el río de forma natural transporta sedimentos constantemente, y estos se van depositando, especialmente si hay presas, como la de La Fica. La propia CHS reconoció que en unos diez o quince años se volvería al nivel de sedimentos anterior al dragado.
Otro aspecto que no se tuvo en cuenta, según la organización, es la enorme pérdida de biodiversidad que suponía el dragado. Recuerdan que, previamente, la vegetación de las orillas y las islas permitían albergar a numerosas especies naturales, entre las que se podía ver martín pescador, martinete, garza real, garcetas, galápago, culebra de agua, ánade azulón, focha, gallineta, entre otras. Además de especies presentes que no son tan visibles, pero ayudan a mantener el ecosistema. La mayoría de ellas ya es imposible, o muy raro, verlas en dicho tramo.
Para Ecologistas en Acción, con el proyecto “Murcia Río”, el Ayuntamiento abunda en el despilfarro y la transformación del cauce y sus riberas, convirtiendo el Segura en un parque urbano que no guarda parecido alguno con un ecosistema ribereño.
El proyecto consiste en artificializar, más aun, las motas del río, consolidando un carril bici pavimentado, con un aumento innecesario de la iluminación nocturna del cauce, y con varias obras muy costosas y cuestionables. Además, la actuación sobre la vegetación de sus orillas ha supuesto que en plena época de nidificación, y de forma simultánea en ambas orillas y en casi todo el tramo urbano, no queden prácticamente zonas de refugio para diversas especies. De hecho en los primeros días, advierten, era fácil ver a algunas aves buscar desconcertadas, y con sus poyuelos detrás, algo de vegetación en las orillas, donde guarecerse.
Otro aspecto que critican desde Ecologistas en Acción es el uso casi exclusivo de especies exóticas y variedades de jardinería, en vez de usar las especies autóctonas, a la hora de revegetar el cauce. Algo que la organización ecologista considera contraproducente, puesto que el río tiene gran capacidad de dispersión, pudiendo llegar a introducirse estas especies en otras zonas, e hibridarse con la vegetación natural, con el perjuicio que tiene la entrada de especies no autóctonas en los ecosistemas. Recuerdan que la introducción de especies foráneas constituye la segunda fuente de pérdida de biodiversidad.
Por otro lado, advierten del impacto negativo que para numerosas especies del río, como la nutria, tiene la menor vegetación, la mayor contaminación lumínica, mayor accesibilidad al cauce y la navegación en dicho tramo.
Para Ecologistas en Acción, destinar más de cinco millones de euros a convertir el tramo urbano del río en un embalse urbano navegable, con orillas ajardinadas e iluminadas, pero con una merma importante de la biodiversidad, desapareciendo numerosas especies naturales, supone un despilfarro y una pérdida de oportunidad para poner en valor un ecosistema tan rico y valioso.
En definitiva, estas obras suponen el proceso contrario al llevado a cabo en “Madrid Río”, donde un tramo urbano, estancado para hacerlo navegable a piraguas, y que resultaba un páramo casi sin vida y maloliente, ha pasado a ser ahora un tramo renaturalizado, con gran biodiversidad y mejor calidad de las aguas, y que supone un recurso para toda la ciudadanía, que lo visita para observar la cantidad de especies naturales que vuelven a ocupar este espacio, en plena urbe. Todo un ejemplo de gestión, que conlleva multitud de beneficios.
Ecologistas en Acción considera que ambos proyectos son completamente antagónicos, y que por mucho que se empeñe el Ayuntamiento de Murcia, nunca podrán colgarse la medalla de haber renaturalizado el tramo urbano del río, sino más bien lo contrario.
Se adjunta una imagen que muestra los trabajos en el carril bici, y el estado de las orillas, antes (margen izquierda) y después (margen derecha) de eliminar la vegetación y colocar una cubierta de plástico negro.