La Cátedra de Traumatología del Deporte, dirigida por los doctores Pedro Guillén y José Luis Martínez Romero, ha emitido un informe elaborado por el Grupo de Ortopedia y Traumatología Infantil, coordinado por el doctor Juan José López, que incluye once recomendaciones para evitar problemas de espalda.
La principal causa de baja laboral y el dolor más común es la lumbalgia; un 40% de la población mundial sufre o ha sufrido de forma frecuente el dolor de espalda, tanto a nivel cervical, dorsal o lumbar. Para evitar dolencias desde las edades tempranas y educar en hábitos saludables, el Grupo de Ortopedia y Traumatología Infantil de la Cátedra de Traumatología del Deporte de la UCAM ha realizado un estudio sobre el uso adecuado de las mochilas escolares.
El protocolo parte de que "es preferible desde el punto de vista médico el uso de mochilas en lugar de carritos, ya que estos provocan una carga asimétrica al traccionarse solo con un brazo". A partir de esta recomendación, se detallan once recomendaciones:
La mochila debe llevar una carga no superior al 10% del peso corporal.
Las cinchas deben ser anchas y acolchadas y deben mantenerse a la misma longitud en ambos lados. Del mismo modo, la parte de la mochila que se adapta a la espalda debe estar acolchada.
Es aconsejable una cincha de sujeción anterior a nivel pectoral, para dar mayor estabilidad.
La mochila debe estar siempre unos 5 cm por encima de los glúteos, jamás debe ir larga y dando golpes a cada paso sobre la zona de la nalga, ya que favorece la hiperlordosis lumbar y cifosis dorsal; no aconsejable para el desarrollo de la columna.
La mochila nunca se debe llevar sobre un solo hombro.
No se aconseja el uso de mochilas de cintas estrechas ni bandoleras.
La distribución de los pesos en la mochila es importante. Los elementos más pesados (libros), deben estar en la zona más baja de la mochila y lo más pegados a la espalda posible, y conforme sean de menos peso se podrán colocar más altos.
Se aconseja que sea siempre el escolar el que lleve la mochila, ni padres, ni abuelos ni cuidadores. Es la responsabilidad del escolar.
Dentro de lo posible, se aconseja a los centros educativos la promoción del uso de taquillas para disminuir los pesos trasladados.
Se debe fomentar el deporte a todas las edades. La práctica de deporte de forma regular fortalece a nivel general y prepara el cuerpo para mayores cargas con menor riesgo de lesión.
En el caso de que el escolar sufra alguna molestia o dolor más prolongado de lo habitual, debe ser valorado por un especialista en traumatología y ortopedia infantil.