El grupo de investigación en Neurobiología de la Actividad Física de la Universidad de Murcia (UMU), liderado por José Luis Ferrán, explora las conexiones neuronales que se activan en un programa de actividad física en adolescentes a través del estudio en un modelo animal, lo cual ayuda a entender qué tipo de maduración cerebral ocurre durante esta etapa.
Conocer el funcionamiento del cerebro durante la realización de ejercicio podría promover un desarrollo físico y cognitivo saludable en los deportistas jóvenes. El grupo de investigación de la UMU ha publicado recientemente en la prestigiosa revista Molecular Neurobiology un estudio que analiza el papel de la dopamina en la mejora de la capacidad física, entendida esta como la máxima cantidad de actividad física que un individuo puede llevar a cabo. "Esta capacidad puede servir como indicador adecuado para medir el estado de salud y físico de una persona", sostiene Ferrán.
Una de las funciones del sistema dopaminérgico es la regulación del movimiento mediante la activación de receptores neuronales, conocidos como D1 y D2. El grupo de investigación de la UMU ha estudiado el papel que estos desempeñan en la modulación de la capacidad de ejercicio físico soportado en roedores y ha trasladado sus resultados a los adolescentes ya que "durante la adolescencia ocurren cambios en la corteza cerebral de este animal que podrían tener similitud en humanos", explica el profesor.
Modelo en roedores, cómo se trasladan los datos a adolescentes
"Durante la adolescencia, la dopamina, a través de los receptores neuronales dopaminérgicos, tiene como función regular la cantidad de actividad física que un individuo puede llevar a cabo", determina el primer autor del artículo Ángel Toval. Los científicos, además, han observado que el cuerpo estriado del cerebro, encargado de regular los movimientos intencionales y automáticos, sería una de las estructuras responsables de la respuesta al ejercicio.
En este sentido, y siendo la adolescencia un período crítico en cuanto a cambios neurobiológicos, "su estudio en un modelo animal como la rata permite entender qué tipo de maduración cerebral, en relación a los circuitos que controlan el movimiento, están ocurriendo durante esta etapa", asegura el investigador.
El grupo liderado por José Luis Ferrán, que desarrolla sus estudios en colaboración con el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), ha descubierto que la respuesta locomotora de los roedores disminuye drásticamente al bloquear D1 y D2.
La OMS, a favor del deporte
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado en su última guía de 2020 que el ejercicio y la salud pública están estrechamente relacionados. La institución asegura que se podrían evitar cerca de cinco millones de muertes anuales si la población fuera más activa y, por ende, que sería posible disminuir notablemente los elevados costes económicos en salud pública.
Estas afirmaciones son el fruto de numerosas investigaciones que han demostrado que la práctica regular de actividad física produce múltiples beneficios para la salud. "Sabemos que estar en buena forma física disminuye el riesgo de mortalidad por cáncer, el de enfermedades cardiovasculares o mejora el pronóstico contra la COVID-19", recuerda el investigador de la UMU, José Luis Ferrán.
También se sabe que la práctica de ejercicio previene la obesidad y mejora la salud mental. El deterioro cognitivo, producto del envejecimiento, o el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson puede ser retrasado mediante la práctica regular de ejercicio. Sin embargo, todavía se desconocen los mecanismos cerebrales que se esconden detrás de sus efectos beneficiosos para la salud.
La importancia de comprender cómo se elabora una respuesta física a través de nuestras redes neuronales no solo tiene una fuerte repercusión en nuestra salud, sino que podría, del mismo modo, contribuir a mejorar los programas de entrenamiento.
La adolescencia es un período en el que ocurren importantes cambios biológicos y de conducta, pero también en la maduración de los circuitos neurales. Por eso, este tipo de estudios son el inicio de una serie de investigaciones que en un futuro deberían permitir actuar sobre los mecanismos neurobiológicos, consiguiendo optimizar los programas de entrenamiento en los atletas jóvenes.